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CIENCIA

Primeras prospecciones geológicas en Sevilla para el acelerador de partículas

En tres terrenos próximos a Sevilla han comenzado ya las primeras prospecciones geológicas exhaustivas para definir si son idóneos para la instalación del acelerador de partículas denominado fábrica de taus, que podría construirse en España si el Gobierno llega a un acuerdo con el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN).

Las perforaciones y excavaciones se han realizado en una finca de 1.300 hectáreas en Sanlúcar la Mayor, del empresario Javier Benjumea; otra, de 114 hectáreas, en Lebrija, y una tercera, de 700 hectáreas, en Aznalcáraz, ambas de propiedad pública, según ha declarado Manuel Lozano, vicerrector de investigación de la Universidad de Sevilla. "El terreno tiene que ser firme, llano, estable y sin vibraciones", ha explicado Lozano. "Desde el punto de vista geológico", añade, "la más apropiada es la de Aznalcáraz, pero por tamaño y comunicaciones es mejor la de Sanlúcar la Mayor".Lozano ha comentado que el proyecto científico y técnico del acelerador está terminado. "Estamos trabajando en la fábrica de taus como si estuviera ya aprobada su instalación en Sevilla; si al final no se hiciera, sería una catástrofe". La Generalitat de Cataluña ofreció recientemente la candidatura de Barcelona como sede para el futuro acelerador de partículas, cuyo coste se calcula en unos 22.000 millones de pesetas. Lozano ha explicado también que está casi completada la línea telefónica de transmisión de alta velocidad de datos entre el CERN y Sevilla.

Los 45 expertos reunidos la pasada semana en Sevilla para discutir la oportunidad de construir una instalación de radiación sincrotrón asociada a la fábrica de taus han apoyado esta opción y han recomendado además aumentar a dos gigaelectrovoltios (Gev) la potencia prevista de un Gev, informa Margot Molina.

Análisis de moléculas

"La ampliación del rango de energía es conveniente porque permitirá aplicaciones importantes en biología", afirma Lozano. Esta variación supondría un incremento de 7.000 u 8.000 millones de pesetas, en lugar de los 3.000 millones, para el sincrotrón del rango de energía más bajo, que deben sumarse a los 22.000 millones de pesetas presupuestados para la fábrica de taus. Ambas instalaciones compartirían los inyectores de partículas, es decir, el mismo acelerador que alimenta los anillos de la fábrica sirven para la instalación de radiación sincrotrón.Según Lozano, la instalación en Sevilla de un laboratorio de este tipo, que permite el análisis atómico y molecular para usos industriales y de investigación aplicada en biología y materiales, no se solapa con el laboratorio europeo de este tipo que se construye en Grenoble (Francia), en el que participa España. "Esa instalación tiene un rango de energía diferente (seis Gev) y el número de usuarios está ya saturado", ha comentado, recordando además que casi todos los países europeos tienen en su territorio un acelerador de radiación sincrotrón y que en España hay unos 200 especialistas que son usuarios de este laboratorio.

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