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COMUNICACIÓN

La familia Maxwell no es beneficiaria del seguro del editor

La familia de Robert Maxwell quiere desvincularse de las especulaciones sobre las causas de la muerte del magnate y anunció ayer en un comunicado que, sea cual sea el resultado de las investigaciones en curso, el suculento seguro de vida (casi 4.000 millones de pesetas) no les correspondería a ellos, sino a las empresas Maxwell Communications Corporation (MCC) y Mirror Group Newspapers (MGN).

"La familia no desea especular sobre las causas de la tragedia. Se limita a esperar los resultados de las pruebas que se están llevando a cabo", señalaba un comunicado emitido ayer por la mañana en Londres por la viuda de Maxwell. El mismo texto afirmaba que no ha sido la familia quien ha encargado al doctor británico Iain West una investigación paralela a la que efectúan las autoridades españolas.

El doctor Iain West, considerado el especialista en medicina legal más eminente del Reino Unido, afirmó ayer que tardará en disponer de conclusiones, ya que "la duración de mi trabajo depende no sólo de mí, sino de las autoridades españolas".

Nuevo interrogatorio

Mientras, en Tenerife, el cónsul británico en Santa Cruz, Keith Hazell, sometió ayer a un segundo interrogatorio a los 11 tripulantes del Lady Ghislaine, el yate desde el que Maxwell cayó al mar. Hazell recogía información sobre el pasado de cada uno de los tripulantes y sobre su actuación en la noche fatídica, por encargo del Registro General de Buques y Tripulantes de Cardiff (Escocia). Dicho registro intenta averiguar si alguna de las personas a bordo del Lady Ghislaine -nueve británicos; el cocinero, norteamericano, y la azafata, danesa- tiene algún antecedente que pueda relacionarse con la muerte del magnate.Mientras, el médico Carlos López de Lamela, director del Instituto Anatómico Forense de Las Palmas, donde se le practicó el pasado miércoles la necropsia al cadáver del editor, declaró ayer que, "aunque todo apunta a una muerte por parada cardiovascular, no se puede descartar cualquier otra causa". López de Lamela reconoció que una de las hipótesis de trabajo es que Maxwell haya fallecido de asfixia por inhibición, o sea, de muerte provocada por el susto al caer al agua. López de Lamela dijo que algunas de las pericias solicitadas a Madrid servirán para comprobar si hay rastro de droga, alcohol o veneno en la sangre del editor. El dictamen final establecerá si el magnate cayó al agua por un infarto, por un resbalón o porque fuera empujado, y si la muerte le sobrevino antes o después de caer al mar. "El informe definitivo será largo y complejo, porque tendremos que encajar los resultados de la autopsia con los de la investigación criminológica de la Guardia Civil", indicó López de Lamela.

La juez Isabel Oliva, quien instruye el caso en Granadilla (Tenerife), manifestó ayer: "En el oficio que obra en mi poder sobre los datos provisionales de la autopsia no se hace mención alguna a una presunta agonía en el mar de Robert Maxwell previa a su fallecimiento". La juez tenía previsto iniciar hoy una nueva fase de interrogatorios los 11 tripulantes del yate.

[El grupo MCC anunció ayerla venta de la compañía Macmillan Computer Publiching, dedicada a la publicación de libros y programas para ordenadores, a Paramount Communications por 157,7 millones de dólares (unos 16.000 millones de pesetas), informa Efe].

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