François Mitterrand busca el perdón de Gorbachov
Mijaíl Gorbachov se convirtió anoche en el primer dirigente político extranjero que accede plenamente al universo privado de François Mitterrand. En su viaje de regreso a Moscú, el presidente soviético hizo una escala en Las Landas para cenar y dormir en la casa de campo que Mitterrand posee a título privado en esa región meridional francesa. Para Mitterrand fue un modo de hacerse perdonar su ambigüedad durante el fallido golpe de Estado en la URSS.
En su libro sobre el golpe del pasado agosto, el propio Gorbachov levanta acta de la extraña actitud de Mitterrand. El presidente soviético escribe: "Desde Foros [la residencia de verano en la que le sorprendió la rebelión de sus colaboradores] tuve una conversación con el presidente Bush. Mitterrand también debía llamarme. No lo hizo y todavía hoy lo lamento". Gorbachov rechazó anoche esa versión: "Si hay algo semejante en mi libro, eso no es mío". En cualquier caso, los dos dirigentes han reafirmado las buenas relaciones franco-soviéticas. Mitterrand destacó la importancia de que la unión acabe prevaleciendo en la URSS.Gorbachov probó anoche que no es rencoroso al pernoctar en Latche, una casita blanca de pastores situada en el corazón de una espesa pinada de Las Landas. Felipe González, en 1988, y Helmut Kohl, en 1990, ya se habían entrevistado con el presidente francés en esa residencia campestre de la familia Mitterrand. Gorbachov informó a su anfitrión del desarrollo de la primera jornada de la Conferencia de Madrid sobre Oriente Próximo.
Horas antes, el ex presidente francés Valéry Giscard d'Estaing había calificado de "Iamentable" la total ausencia de Francia en unas negociaciones históricas sobre una región del mundo en la que este país ha tenido una influencia secular. Mitterrand, según también proclamó el parlamentario centrista Jean-François Deniau, es el "responsable" de la "gran derrota diplomática" que para Francia supone no estar presente en Madrid. "El principal argumento de Mitterrand para enviar tropas a la guerra del Golfo fue que era necesario para tener una silla en la mesa de negociaciones sobre Oriente Próximo", dijo Deniau.
Mitterrand y Gorbachov también hablaron de la seguridad en Europa y de la ayuda occidental a la URSS.
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