Interior 'filtra' Madrid para que no entren armas

JESÚS DUVA/ /FRANCISCO MERCADOEl secretario para la Seguridad del Estado, Rafael Vera, ha dado instrucciones para que la policía ejerza "un estricto control" sobre los acompañantes de las delegaciones que asisten a la cumbre de Madrid, -con objeto de "limitar al mínimo el número de extranjeros que portan armas" durante su permanencia en España, según informaron fuentes policiales, que admitieron que todas las delegaciones han introducido un arsenal indefinido. La Dirección de la Policía ha invertido 200 millones de pesetas para la compra o leasing de aparatos para la detección de métales y explosivos que se han situado en todos los lugares relacionados con la Conferencia.

Interior ha creado un grupo de trabajo para supervisar el plan Pax que, dependiente de la Secretaría de Estado para la Seguridad, integra a mandos de la poli cía, la Guardia Civil y de los ser vicios secretos de EE UU y la URSS. Las directrices de Interior suponen un primer filtro en el aeropuerto de Barajas para que sólo entre con armas el número imprescindible de escoltas de las personalidades. "Se permitirá que vayan armados los que configuran la guardia pretoriana", declaró un mando policial.El control sobre el séquito de los mandatarios que intervienen en la conferencia se extiende también a los hoteles, donde han sido instalados arcos detectores de armas. La policía tiene órdenes de desarmar inmediatamente a cualquiera que no tenga autorización gestionada a través del Ministerio de Exteriores. "Esto no es una república bananera", añadió la misma fuente.

Mientras, prosigue un intenso control de colonias de extranjeros asentados en España y presuntamente relacionados con grupos islámicos radicales prolibios (Córdoba-y Granada) o proiraníes (Madrid, Barcelona y Valencia). No obstante, existe la convicción, a la que no es ajena algún guiño sirio, de que los grupos islámicos controlados por los países árabes partidarios de la conferencia no actuarán, y tampoco se cree probable que Libia arrostre el riesgo de sufrir un nuevo bombardeo por alentar acciones violentas.

En cuanto a las facciones proiraníes se estima que Siria, que controla la zona de Líbano donde algunas de ellas actúan, podría actuar como freno a iniciativas terroristas. La hipótesis de una acción violenta de algún grupo radical israelí se considera sólo en un plano teórico.

Cierre total

Los miles de policías y guardias civiles que participan en la Operación Pax han elaborado un plan que prevé el cierre total o parcial de Madrid de producirse algún incidente grave.

"Hasta ahora solo teníamos la operación Jaula para cerrar las salidas de Madrid cuando había atentados", dijeron fuentes policiales. El despliegue incluye controles móviles en las calles y un férreo cacheo de los viajeros procedentes de Oriente Próximo o de los vuelos alternativos que puedan utilizar terroristas de esta sona (Zurich, Francfort y Atenas, principalmente).

Interior alertó ayer a todas las unidades sobre la eventual presencia de los libaneses Husein Shahin, Mohamed Husein Beldemi y.Alí Salman, de los que se sospecha que se hayan desplazado a España, utilizando pasaportes falsos, para cometer un atentado. Su fotografia fue distribuida ayer a los coches patrulla.

Según fuentes policiales, los principales temores del Ministerio del Interior se concretan en el grupo de Abu Nidal y en alguna facción islámica que pudiera perpetrar un atentado "en plan su¡cida".

Los mismos medios opinan que los GRAPO son la única organización españolaque tal vez intente alguna acción en Madrid, y descartan un atentado de ETA contra la conferencia en sí, aunque no que los perpetren en otros puntos de España.

Un subordinado de Vera tiene a su cargo la coordinación de un equipo que integra a tres mandos policiales y cuatro de la Guardia Civil. En permanente contacto con ellos están miembros de los servicios secretos de EE UU y la URSS.

Cada delegación tiene un enlace policial, que se encarga de coordinar la seguridad de su grupo y comunicar cualquier anomalía al citado grupo de trabajo, y uno diplomático, que engarza con Asuntos Exteriores y un militar que conecta con Defensa. Por encima, funciona un equipo integrado por Vera y los directores de la Policía y la Guardia Civil, Carlos Conde-Duque y Luis Roldán, respectivamente.