La venganza de la ministra despechada

Si la venganza es el placer de los dioses, la ex ministra de Economía de Brasil Zelia Cardoso de Mello subió a las alturas del olimpo al contar en un libro los detalles del tempestuoso idilio que mantuvo el año pasado con su colega de Justicia, Bernardo Cabral.La bella ex ministra, de 38 años, quien dice haber sido seducida, engañada y finalmente abandonada sin piedad por Cabrál, describe a su ex galán como un conquistador irresistible, a pesar de confesar que al principio lo veía como "viejo, medio calvo y barrigón".

El tropical romance, iniciado a comienzos del año pasado, se mantuvo entre bambalinas durante algún tiempo, pero finalmente el sigilo acabó sucumbiendo ante el ardor de ambos ministros y el pertinaz asedio de la prensa. Muy pronto el idilio se convirtió en escándalo nacional, conmoviendo a la opinión pública brasileña y haciendo temblar el Gobierno del presidente Fernando Collor. "¡Esto es nitroglicerina pura, puede acabar con mi Gobierno!", exclamó el mandatario al enterarse de la pasión de los ministros.

Cabral, un abogado de 57 años, casado hace más de tres décadas, y la ministra, una economista soltera y 20 años más joven, dividieron a la opinión pública brasileña entre aquellos que se conmovían ante el romance ministerial y los que condenaban al maduro galán.

"Éste es el único país del mundo donde el ministro de Justicia comete un adulterio con su colega de Economía", comentó entonces el entrevistador de televisión Jo Soares.

El libro -que cuenta sabrosos detalles de la tórrida aventura amorosa- sería lanzado oficialmente ayer, viernes, pero la avasallante avidez del pú6lico consumió la primera edición el jueves, aun antes de que los libreros tuvieran tiempo de acomodarla en sus estantes.

Escrito por el novelista brasileño Fernando Sabino con base en declaraciones de la protagonista, el libro Zelia, uma paixao (Zelia, una pasión), narra también el romance paralelo que la ex ministra mantuvo con el presidente del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social, Eduardo Modiano, responsable del Plan Nacional de Privatización.

"Zelia enganchó a Modiano: en vez de privatizar, socializó", comentó jocosamente el matutino carioca Jornal do Brasil, aludiendo a la generosidad de la ex dama de hierro de la economía brasileña con sus colegas del Gabinete.

Zelia, uma paixao incursiona también en temas menos picantes, como los entretelones de los sucesivos Planes económicos aplicados en Brasil, las duras conversaciones de la protagonista con los acreedores de la deuda externa brasileña y las fuertes presiones de empresarios que se consideraban perjudicados por medidas del Gobierno.

Para la diputada Beth Azize, la versión de la ministra no debe sorprender a nadie: "En Amazonas, Cabral ya cortejó a más de 500 mujeres de un cierto renombre, sólo para exhibirse y luego darles un puntapié".