"El censo español de 1974 es una conjura contra Marruecos"`
FERRAN SALES Saleh Zemrag es una de esas raras y honrosas excepciones de la Administración marroquí que mantiene permanentemente abiertas las puertas de su despacho a la prensa. Suele recibir a todos los que lo piden, con una sonrisa en los labios y un vaso de té y unas pastas en la mesa.
El gobernador Zemrag me habló ya meses atrás de la necesidad de reunificar las tribus saharauis en la región, o de la discriminación que supone no dar el voto, en el referéndum de autodeterminación a aquellos ciudadanos que desde hace 15 años vinieron aquí con la intención de asentarse y trabajar. Todo esto lo repite ahora otra vez sin acritud, con la misma habilidad con la que asegura que "el censo español de 1974 es un conjura contra Marruecos, ya que trata de dividirnos y separarnos".
Mientras, en las afueras de la ciudad, lejos de su residencia, se yerguen los campamentos de la unidad que albergarán a los componentes de esta segunda marcha verde, venida de todos los puntos de Marruecos para participar en el referéndum previsto, en principio, para enero.
Pregunta. Fue usted quien por primera vez me habló en la pasada primavera de reunificar las tribus saharauis.
Respuesta. Las fronteras coloniales son ficticias, puesto que al otro lado de la línea trazada por los países dominadores han quedado miembros de una misma familia. Recuerdo que años atrás cuando estuve destinado en Tarfaya, asistí invitado a una comida en la que en torno a la misma mesa se sentaron miembros de una misma familia, de una parte y de la otra de la línea fronteriza.
P. ¿Son éstos los que vienen ahora al Sáhara Occidental para ejercer el derecho al voto?
R. Sí son éstos. Algunos han venido con sus propios medios, con sus vehículos, otros con autobuses o camiones. Llevando a sus mujeres o hijos. Ahora viven todos en tiendas en condiciones difíciles. Todos quieren volver aquí, a su casa. Pueden llegar a venir entre 170.000 y 200.000 personas.
P. ¿Todos son saharauis?
R. Todos los que han venido hasta aquí son verdaderos saharauis, que tuvieron que huir a causa de las diversas represiones ejercidas durante la época colonial, como la de 1953, la de 1956, con ocasión de la guerra de la liberación de Marruecos, como la de 1958 con ocasión de la operación Ecouvillon o la de 1970 con la represión y los incidentes del barrio de Jatarrambla. No son extranjeros. Ésta es su tierra.
P. ¿Esto no les ha planteado problemas de administración o de abastecimiento?
R. De ninguna manera. Nosotros estamos en disposición de albergar a 200.000 o 300.000 personas. Todos ellos han venido con la intención de inscribirse y de participar en el referéndum con su voto. Les hemos dado medios para asistirlos, escuelas y centros sanitarios. Aquí hay espacio suficiente. Somos una administración responsable.
P. ¿Después del referéndum qué harán los que han venido?
R. Quizá algunos intenten quedarse. Otros volverán a los lugares de donde han salido. Pero aquí, en principio, hay sitio para todo el que quiera quedarse o instalarse de nuevo.
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