El Estado gastar la este año 733.000 millones más de lo presupuestado e ingresará 300.000 menos

El Estado gastará este año 733.000 millones de pesetas más de lo que presupuestó, según la estimación realizada ahora por Hacienda, como referencia para elaborar los Presupuestos del Estado para 1992. Ello, a pesar de que en julio se decidió un recorte del gasto público que finalmente se ha elevado en 309.858 millones. El desvío mayor se ha producido en una ampliación de crédito para la deuda pública, lo que puede representar un problema para cumplir el límite impuesto por el artículo 10 de la Ley de Presupuestos. En los ingresos por el contrario, se recaudarán cerca de 300.000 millones de pesetas menos, sobre todo, por un descenso en 150.000 millones en la recaudación por el impuesto de sociedades.

Según las previsiones de Hacienda, el Estado se desviará al alza en el gasto, en una cantidad que duplica la desviación a la baja en los ingresos. Estos datos, tomados como base para la elaboración del Presupuesto del año que viene, indican que el gasto se sobrepasará en un 5,4% -733.000 millones sobre una dotación inicial de 13,45 billones- y que se obtendrá un 2,1% menos en los ingresos -247.000 millones sobre un presupuesto inicial de 11,65 billones de pesetas-La desviación en el gasto se produce a pesar de que el Gobierno decidió en el mes de julio, tras un tenso debate, recortar el gasto de los ministerios en 309.858 millones de pesetas (según la información ofrecida por el ministro de Economía, Carlos Solchaga, en las Cortes el pasado miércoles). De no ser así, el presupuesto inicial de gasto se habría rebasado en una cantidad muy superior a la ahora estimada, ya que sólo contando hasta el mes de junio, se habían gastado ya 772.000 millones de pesetas de más.

Así lo indican los datos de la Intervención General del Estado sobre la ejecución del presupuesto estatal en los seis primeros meses del año. La mayor desviación al alza se produjo, hasta esa fecha, en las ampliaciones de crédito (624.028 millones de pesetas), de los cuales algo más de medio billón corresponden a la deuda pública y 45.130 millones de pesetas a mayores aportaciones a la Comunidad Europea.

El problema de este exceso de gasto es que, de no corregirse de alguna forma en la segunda mitad del año, se rebasará lo establecido en el artículo 10 de la Ley de Presupuestos. En él se compromete al Estado a que sus obligaciones reconocidas -compromisos efectivos de gasto- no rebasen a final de año el crédito inicial sin contar los créditos extraordinarios y suplementos.

Exceso de gasto

Del total de exceso de gasto hasta junio (772.000 millones de pesetas) sólamente una pequeña parte (44.649 millones) corresponde a créditos extraordinarios y suplementos. El resto -ampliaciones, transferencias, incorporaciones- sí rebasaría el límite fijado por la ley. Este techo no se superó, sin embargo, el pasado año. Falta por ver hasta qué punto el recorte de julio y la mayor disciplina en el gasto impuesta por Solchaga, permitirá a final de año que el Estado no se salte lo aprobado en las Cortes.

Respecto de los ingresos no existe ningún límite legal, pero ya será éste el segundo año en que el Gobierno se ha quedado corto en su estimación sobre lo que recaudará. Así, en 1990 se ingresaron 360.000 millones menos, debido sobre todo al IVA y este año se puede alcanzar la cifra de 300.000 millones.

Este dato lo avanzó el ministro de Economía esta semana en el Congreso, aunque la cifra utilizada por Hacienda, como base para la elaboración del Presupuesto de 1992 es de 247.000 millones de caída. Solchaga explicó que el descenso afecta sobre todo al impuesto de sociedades (se recaudarán 50.000 millones menos que el año pasado y 150.000 millones menos que lo presupuestado) y, en menor medida, al IVA y es consecuencia del enfriamiento económico.

La desviación en porcentaje es importante si se tiene en cuenta que el Gobierno pretendía este año retomar la tendencia a la baja del déficit público y reducirlo significativamente. Así, desde el año 1982 hasta 1989 la diferencia entre los ingresos y los gastos del Estado bajó desde el 5,3% del PIB hasta el 1,7%.

El año pasado se recuperó la tendencia al alza (2,3%) y la previsión para 1991 era recortarlo a más de la mitad (0,9%). Sin embargo, la nueva estimación de déficit público supone situarlo en el 2% del PIB, que es menos que el pasado año pero no tanto como se pretendía. Para 1992 la previsión es que el deficit público se reduzca al 1,8% del PIB, es decir, a los niveles de 1989 y sin que exista el proyecto de una eliminación en los próximos años.