Argentina abandona los No Alineados y busca mejorar su relación con EE UU
La decisión argentina de retirarse del Movimiento de Países No Alineados expresa el interés de Buenos Aires de incorporarse al mundo desarrollado y mejorar la relación con Estados Unidos. El ministro de Asuntos Exteriores de Argentina, el peronista Guido di Tella, calificó a los no alineados como "un movimiento nostálgico y del pasado".La decisión de retirarse de los no alineados no sorprendió a nadie en Argentina, porque ya había sido casi anunciada hace poco más de tres meses por Di Tella. En aquella ocasión, el Gobiernono pudo llevar adelante el plan de retirada. Di Tella tuvo que dar marcha atrás ante las reacciones negativas dentro del mismo peronismo, sobre todo entre algunos diputados del bloque peronista en el Congreso. Argentina ingresó en los no alineados hace 18 años, en setiembre de 1973, en vísperas del retorno a la presidencia del general Juan Domingo Perón.
La decisión de retirada no significa más que dar una mayor coherencia al claro alineamiento del Gobierno del presidente peronista Carlos Menem con las posiciones que defiende EE UU en política exterior. Argentina fue el ánico país latinoamericano que participó con dos barcos en la guerra del Golfo.
Desde la llegada a la presidencia de Menem una de las obsesiones del Gobierno ha sido conseguir una buena relación con Estados Unidos e incorporar al país al llamado primer mundo. Ratificado el curso político en las recientes elecciones y ante la próxima asamblea general de la ONU, el Gobierno argentino no ha hecho más que dar la puntilla a la pertenencia a un bloque con el que ya no se identifica.
Di Tella lo expresó con claridad en la noche del jueves ante el periodista Mariano Grondona, cuando no vaciló en recurrir a la fábula del rey desnudo para referirse a los no alineados. Sostuvo Di Tella que la decisión argentina no significa más que el reconocimiento de que los no alineados están desnudos, como el rey.
España y la OTAN
En la reciente reunión de ministros del movimiento, celebrada en Acera (Ghana), los representantes argentinos propusieron una declaración a favor del pluralismo político que no se aceptó y se acordó crear una comisión para discutir el tema. En esa comisión participarían Uganda, Libia y Cuba. Según Menem, "estos Gobiernos no admiten el pluralismo, son de neto corte totalitario y evidentemente no podíamos aceptar este diálogo, porque jamás nos íbamos a poner de acuerdo".
Para Di Tella, la decisión de salirse de los no alineados y la buena relación con Washington dejará de ser noticia y le parece comparable a lo ocurrido con España cuando ingresó en la OTAN, "cuando se incorpora España a la OTAN es la gran noticia que convulsiona a toda España, ¿quién discute ahora la relación cordial y estrecha que tiene España con Estados Unidos?".
