Fraga dice que Felipe González está en buena disposición para reactivar el modelo autonómico

El presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, opinó ayer, tras conversar durante casi dos horas con el presidente del Gobierno en la Moncloa, que Felipe González está en buena disposición para reactivar el desarrollo del modelo de Estado autonómico. Frente a lo que él mismo tildó de "actitudes extravagantes" Fraga reclamó "más cooperación, en vez de enfrentamiento", entre el Gobierno y las comunidades autónomas, lo que le sitúa más cerca de González que de Pujol, si bien pidió al jefe del Ejecutivo que no restrinja el desarrollo autonómico a las comunidades de vía lenta.

Fraga concluyó ayer en Madrid una ronda de conversaciones con destacados miembros del Gobierno que le convierte, al menos en cuanto a trato institucional, en un interlocutor privilegiado por el Gabinete en estos momentos. En el curso de esta semana, ha cenado con el vicepresidente, Narcís Serra, en Vigo; ha negociado con los ministros para las Adiministraciones Públicas y de Economía, Juan Manuel Eguiagaray y Carlos Solchaga, respectivamente, y se ha entrevistado, por segunda vez en 10 meses, con Felipe González, que ayer salió a recibirle a la puerta del coche.Tras la información recibida en esas conversaciones, de cuyo resultado se mostró satisfecho, el presidente de la Xunta afirmó ayer que encuentra en el Gobierno central las bases para el consenso que requiere el denominado pacto autonómico. Fraga propuso que frente a las desconfianzas recíprocas suscitadas en las últimas semanas -en presumible referencia a la polémica desatada por la comparación establecida por Pujol entre Lituanla y Cataluña" hay que generar ahora confianza, por ejemplo en que no habrá un retroceso al centralismo, y también propiciar coordinación y cooperación".

Funcionamiento más ágil

En línea con algunas de las propuestas contenidas en el informe sobre el pacto autonómico sobre el que continúa trabajando el Consejo de Ministros, el presidente gallego reclamó un funcionamiento más ágil y frecuente de las conferencias sectoriales, formadas por el ministro y los consejeros autonómicos de un mismo área, y de presidentes de comunidades autónomas.

Pero Fraga fue ayer más allá y le sugirió a Felipe González que no restrinja el pacto autonómico a una ampliación de las competencias de las comunidades guiadas por el artículo 143 de la Constitución. La evolución del modelo autonómico es como la de un niño, dijo Fraga, que crece sano pero al que no se le puede mantener el mismo traje toda la vida. "Yo creo que en esto no debe haber rigidez, aunque se deben mantener unas bases, y yo personalmente", agregó, "voy a contribuir al relanzamiento del consenso" que permita abordar en un futuro mejoras en la gestión del autogobierno de Cataluña, Euskadi, Galicia y Andalucía. Asimismo, animó al Gobierno a afrontar "ahora" una mejora del sistema de financiación autonómica, que considera excesivamente centralista, puesto que en estos momentos se desconoce la cuantía total de los recursos públicos disponibles por las comunidades y el modo de su distribución.

Ayer mismo, la Comisión Delegada para Asuntos Económicos, reunida en la Moncloa bajo la presidencia del vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, estudió la posible convocatoria de los consejeros de Economía de las autonomías para negociar el sistema de Financiación que, por imperativo legal, deberá entrar en funcionamiento a comienzos de 1992. Según manifestó poco antes de la reunión uno de los altos cargos convocados por la comisión delegada, el diseño de los posibles cambios en el sistema de financiación autonómica "está todavía verde", aunque en cualquier caso el Gobierno rechaza centrar el debate en si transfiere o no la recaudación y gestión del impuesto sobre la renta de las personas físicas.

Esta comisión gubernamental, que estudió asimismo las propuestas que finalmente hará el Ejecutivo a los partidos políticos nacionales para el pacto autonómico, supervisó las negociaciones, muy avanzadas desde el punto de vista técnico, para transferir a Cataluña las competencias sobre la formación profesional ocupacional. Fuentes gubernamentales destacaban ayer que la negociación de este traspaso ha continuado sin ninguna dificultad mientras en la esfera pública arreciaba la polémica nacionalista al hilo de la independización de los países bálticos.