Boadella ambienta en un frenopático una reflexión sobre la colonización

El V Centenario encargó a Els Joglars una obra en la que de una u otra forma debía tratarse el tema de la colonización de América. Boadella se lo pensó mucho, tanto que hasta hace pocas semanas no tenía todavía el título ni la estructura básica del montaje, pero finalmente decidió situar la acción en un frenopático en el que se realizan sesiones de psicodrama sobre los mitos clásicos de la colonización.

La obra, cuyo título es Yo tengo un tío en América, se estrenará a mediados de noviembre en Gerona y, unos días más tarde, en Barcelona, en el marco del Festival de Tardor."La verdad es que la estructura total del espectáculo no está acabada", dice Boadella, un poco receloso a la hora de especificar aspectos concretos de la obra. Lo cierto es que el grupo lleva más de un año preparándola -con la interrupción que supuso la grabación de la serie de televisión Orden especial-, y parece que lo único que Boadella tenía claro desde un primer momento es que habría flamenco y mucho ritmo.

He introducido seis bailarines de flamenco en la compañía, de diferentes orígenes, y los nueve actores de Els Ioglars hace meses que estudian flamenco percusíón", explica el actor. "Todavía no tengo claracuál será la relación entre ellos, tal vez los bailarines serán los psiquia tras y los actores los locos. Puede servir para marcar la relación en tre ambos como una colonización mental, pero esto no está definido todavía".

Asegura Boadella que nunca utiliza el mismno sistema de trabajo. "En una compañía en la que siempre hay los mismos actores es muy peligroso utilizar una metodología fija, por eso a veces partimos de una estructura que yo he esbozado de antemano y en otras ocasiones, como ésta, el sistema ha sido el de la eliminación", afirma. "Tenía que contar una historia épica, pero a mí la épica no me gusta en teatro, y de siempre, más que la historia me interesa la manera de contarla. Por ello, después de dar muchas vueltas, hemos encontrado una fórmula para explicar lo que queremos decir".

Terapias de grupo

La fórmula ha consistido en introducir a los, actores en un frenopático barcelonés e investigar cori las diferentes relaciones que se establecen entre los psiquiatras y locos de diferentes grados, desde esquizofrénicos a oligofrénicos o visionarios, que en las terapias de grupo que realizan en el centro recrean de una u otra forma algunos de los temas clásicos de la colonización americana, sobre todo lo que se refiere al mestizaje, el choque de culturas, los pueblos cuyo futuro está hipotecado porque no se han podido o querido integrar en el mundo capitalista de los colonizadores.Los actores de la compañía han realizade, numerosas visitas al Frenopático de Sant Boi (Barcelona) para familiarizarse con la vida cotidiana de los internos. "Más que un espectáculo' realista, me interesa que los actores se basen en cosas reales, es muy importante conocer a fondo a la gente de la que vas a hablar", indica Boadella.

No deja de resultar curioso el giro que ha realizado Boadella. De la colonización de América al inundo de la psiquiatria, un tema que surge en sus espectáculos.

El título, Yo tengo un tío en América, resume, según Boadella, el doble juego que presenta el espectáculo. "Es un deseo que hemos tenido todos, tener un tío rico en América que nos deja su herencia, lo que responde al mismo espíritu especulador de nuestros antepasados; y, por otra parte, tiene un punto de locura, es una frase que perfectamente podría decirla un loco concluye el director.