El ministro afirma que mantendrá la orientación de la política económica, sin escuchar "cantos de sirena"

El Gobierno mantendrá la actual política económica, cuyo objetivo es "tener éxito en el mercado único y afrontar con tranquilidad el proceso de integración económica y monetaria", afirmó ayer en Bruselas el ministro de Economía Carlos Solchaga. La recesión ha sido más fuerte de lo previsto y se introducirán "pequeñas modificaciones", "pero no se pueden escuchar cantos de sirena a una orientación que no sea ésta", añadió.Solchaga manifestó no sentir "interés en polemizar con quienes hacen manifestaciones en conferencias o a la prensa, porque el Gobierno debe discutir con las fuerzas políticas en los foros establecidos". La posición del Gobierno se hará pública la próxima semana en el debate parlamentario para explicar las líneas de actuación tras la fracasada negociación con los sindicatos del pacto social de progreso.

Respecto a las críticas sobre la fortaleza de la peseta y los altos tipos de interés, precisó: "No voy a poner en peligro activos muy importantes a través de propuestas poco razonadas y sólo lo haré cuando sea absolutamente imprescindible".

En cuanto a los tipos de interés, "sería deseable que bajaran", afirmó. Y sobre la inclusión de la peseta en la banda estrecha de fluctuación del Sistema Monetario Europeo (SME) -2,25% en lugar del 6% que disfruta España- "no es éste el momento" porque la peseta está en la parte más alta de sumáximo de revalorización admitida.

El ministro de Economía y Hacienda admitió que el proyecto de Presupuestos para 1992 incidirá en el recorte del gasto público. "Una de las cosas incómodas", dijo, "es recordarle a mis colegas el dinero que hay. Esto puede producir discrepancias, pero no encuentro ningún frente ministerial; el único que conozco es el Consejo de Ministros".

Restricción en el gasto

Las restricciones presupuestarias se aplicarán también a las comunidades autónomas y ayuntamientos. Todas las administraciones deben estar en la misma línea. "El Gobierno propondrá los esquemas, a poder ser voluntarios, de cooperación en materia presupuestarla y financiera para que el esfuerzo que el Estado central haga no se pueda deshacer por un mal comportamiento" de los otros, advirtió Carlos Solchaga.

Por otra parte, la Comunidad Europea decidió ayer la concesión a Argelia un préstamo de 400 millones de ECU (52.000 millones de pesetas) que será desembolsado en dos tramos. La ayuda va dirigida a sostener su balanza de pagos y está condicionada a los acuerdos con el Fondo Moetario Internacional y con los bancos privados acreedores. Solchaga calificó este acuerdo de "muy importante por los intereses estratégicos de España en el país vecino".