_
_
_
_
LA REVOLUCIÓN DE AGOSTO

Yeltsin garantiza que las armas nucleares serán controladas por el poder central

RODRIGO FERNÁNDEZ, El líder de Rusia, Borís Yeltsin, garantizó ayer que el arsenal nuclear será controlado por el poder central de la nueva Unión y prometió que la república que preside jamás tratará de construir un imperio y dominar a los otros Estados de la URSS.

Yeltsin reiteró sus críticas al presidente de la URSS, Mijaíl Gorbachov, asegurando al mismo tiempo que éste ha cambiado y que ahora tiene en él mucha más confianza que antes del frustrado golpe de Estado.

Gorbachov, por su parte, pidió al Congreso de los Diputados Populares, el superparlamento soviético, que apruebe la reestructuración de los máximos órganos de poder, proponiendo una fórmula de compromiso que permita conservar el Sóviet Supremo de la URSS con dos Cámaras reformadas: una, nombrada por los Parlamentos republicanos, y otra, elegida directamente.

Más información
El Sóviet Supremo de Ucrania discute su futuro como Estado confederado
Azerbaiyán declara inconstitucional la independencia de Nagorni Karabaj
Ser ruso en Estonia
El presidente de Georgia denuncia un "golpe de Estado" contra él
"La CE es nuestro modelo económico"
Marchais se proclama "más comunista que nunca"

Gorbachov presentó esta propuesta no como un acta de defunción de la URSS, sino como una posibilidad de "conservar el espacio político, económico, militar, científico y espiritual" soviético sobre una nueva base democrática. La Unión de Estados Soberanos propuesta la víspera por Gorbachov y los presidentes de 10 repúblicas permitiría a sus Estados miembros participar en ella sobre una base "federativa, confederativa o asociativa".

Gorbachov criticó durarnente a aquellos que en sus discursos "quieren presentar la declaración [de los 11] como algo que va contra la Constitución, más aún, casi como otro golpe de Estado".

Pasa a la página 3

Más información en las páginas 4 y 5

Yeltsin: "Rusia jamás será un imperio"

Viene de la primera páginaEn el proyecto de resolución que ahora apoya Mijaíl Gorbachov desaparece el Sóviet de las Nacionalidades para convertirse en el Sóviet de las Repúblicas, que de hecho es el Consejo de Representantes que proponían el presidente y los líderes de 10 repúblicas federadas. En efecto, éste se forma con 20 diputados por cada república, que son delegados por los Parlamentos republicanos. El Sóviet de la Unión se conserva, sólo que se renueva.

Además, se crea el Consejo de Estado formado por el presidente de la URSS y los dirigentes máximos de las repúblicas federadas, es decir, renace en su forma original, sin los jefes de las autonomías, el antiguo Consejo de la Federación.

El Gabinete de Ministros desaparece para ser reemplazado por un Comité Económico Interrepublicano y la existencia de un número reducido de ministros de la URSS. Al mismo tiempo, se acuerda que no habrá nuevos Congresos de Diputados en el periodo de transición, pero éste oficialmente no deja de existir y los diputados mantienen su estatus. Este proyecto, presentado por Gorbachov, deberá votarse hoy.

Hoy será sometido a la consideración del Congreso un proyecto de resolución, propuesto por diputados republicanos, para que sea reconocida la independencia de todas las repúblicas soviéticas. Estados Unidos, Francia y el Reino Unido pidieron ayer oficialmente la adhesión de las tres repúblicas bálticas (Estonia, Letonia y Lituania) a la ONU.

"El Estado ruso, que ha elegido la democracia y la libertad, jamás será ni un imperio ni un hermano mayor o menor. Será un igual entre iguales", dijo Yeltsin en un dramático discurso que pronunció velozmente después de una breve pausa realizada al mediodía por los diputados soviéticos. Yeltsin criticó a Gorbachov al analizar las causas del golpe de Estado, diciendo que "su falta de consecuencia en la realización de las reformas, su indecisión y, a veces, su capitulación ante la presión agresiva de la partidocracia mermada en sus derechos crearon un terreno fértil para la revancha del sistema totalitario".

El líder ruso pasó revista a las últimas etapas en la vida política de la URSS, cuando Gorbachov, manteniendo un estado de guerra fría con las repúblicas, dio un brusco viraje a la derecha en enero de este año: "Las posiciones se entregaban una tras otra, se reforzó el papel represivo del KGB, se legitimó la participación del Ejército en la solución de los problemas políticos, se hizo más severo el control sobre los medios de información masiva".

Sin embargo, aunque se puede criticar a Gorbachov, según Yeltsin, no se le puede pasar "la cuenta" por lo ocurrido. "Después del golpe de Estado, el país, y en primer lugar Rusia, son otros. También es otro el presidente [ ... ]. Hoy yo creo a Mijail Serguéievich Gorbachov mucho más que hace tres semanas, antes del golpe", señaló Boris Yeltsin.

Conservar el espacio económico común de la URSS, crear una Unión que sea una "comunidad libre de Estados soberanos" que incluya la posibilidad de tener repúblicas con diferente estatus -federativo, confederativo, asociado, observador-, asegurar los derechos del hombre "en todo el territorio del país" y mantener las Fuerzas Armadas comunes con el "control del centro sobre el arsenal nuclear de la URSS" son las principales proposiciones que por boca de Yeltsin hace Rusia en estos momentos de crisis.

Pruebas contra los comunistas

Refiriéndose al Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), Yeltsin aseguró que "hoy en la fiscalía ya hay suficientes fundamentos para disolver los órganos del PCUS". Esta declaración ante el Congreso de Diputados del Pueblo de la URSS, el superparlamento soviético, fue interpretada en los pasillos del Kremlin como una respuesta al discurso pronunciado por el historiador Roy Medvédev.

"De la misma manera en que el régimen totalitario en nuestro país era criminal e Ilegal, así también es ilegal la actual suspensión de las actividades del PCUS y la arbitraria confiscación de sus bienes", que de hecho han eliminado de la arena política a esta organización, dijo Medvédev. "El Comité Central del PCUS jamás ha aprobado ni aprobará la decisión de autodisolverse", advirtió el historiador en nombre del grupo parlamentario comunista.

El primer ministro de Rusia y actualmente virtual jefe del Gobierno soviético, Iván Siláiev, subrayó la necesidad de firmar cuanto antes un acuerdo económico entre las repúblicas soviéticas. Pero este acuerdo, según Siláiev, no debe necesariamente limitarse a las 15 repúblicas que formaban la Unión Soviética. "No debemos excluir de antemano la posibilidad de que a nuestra comunidad económica puedan unirse Bulgaria, Polonia, Checoslovaquia" y cualquier país de Europa del Este que lo desee, dijo Siláiev.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_