Los Presupuestos de 1992 incluirán medidas para aumentar la competitividad de la economía

El Consejo de Ministros, en su reunión de ayer, supuso un paréntesis en la discusión de los Presupuestos del Estado para 1992, debido a que los ministros se centraron en el debate sobre la situación en la URSS. La ministra portavoz, Rosa Conde, informó, sin embargo, que en los Presupuestos del año que viene se incluirán las medidas necesarias "para mantener e incrementar la competitividad de la economía española". A pesar de ello, el presupuesto será "de contención", ya que el gasto no crecerá mucho más que la economía, aunque la inversión pública puede congelarse en los niveles de 1991.

En la primera reunión del Consejo de Ministros tras la vuelta de las vacaciones, el Gobierno ha dejado en segundo plano la discusión de los Presupuestos del Estado para 1992. No obstante, la ministra portavoz del Gobierno, Rosa Conde, aseguró que éste no tiene previsto aprobar una ley específica para aumentar la competitividad de la economía española, sino que "las medidas necesarias se incluirán en los Presupuestos del año que viene".Durante lo que queda del mes de septiembre, el Gobierno reanudará el debate de los Presupuestos, ya que la fecha límite para su envío a las Cortes finaliza el próximo 30 de septiembre, de forma que queden definitivamente aprobados antes del 31 de diciembre.

Una vez abandonado el objetivo de que el déficit público sea cero en 1992, el nuevo límite propuesto por Hacienda es que se acabe 1992 con una diferencia entre los ingresos y los gastos del Estado que no sea superior a la prevista para este año. Es decir, que se sitúe, en todo caso, por debajo del 2% del PIB.

El otro límite es que el gasto público no crezca mucho más que el conjunto de la economía, es decir, más del 8%. El secretario de Estado de Economía, Pedro Pérez, explicó ayer que "los Presupuestos de 1992 pueden calificarse al mismo tiempo de "moderadamente expansivos y de contención", según Informa Efe, ya que el gasto crecerá más que la economía, aunque "existen problemas para financiar todo lo que debiéramos".

En las prioridades del gasto público es donde se está centrando el debate de los ministros. Según Pedro Pérez, sanidad y desempleo son las partidas que más crecen. Para permitir una mayor holgura en el gasto, la propuesta de Hacienda es que en el capítulo de inversiones se congelen las dotaciones en los niveles previstos para 1991, es decir, poco más de un billón de pesetas.

Debate político

Del resultado de este debate político entre los ministros dependerá el crecimiento de los ingresos para 1992. La cifra que se baraja es que éstos crezcan algo más que la economía -alrededor de un 9%- para permitir que el Presupuesto se presente con una reducción del déficit respecto de 1991.La mayor o menor restricción del Presupuesto dependerá también de la eficacia de las medidas anunciadas a mediados de julio por el vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, para controlar la inflación, especialmente en el sector servicios. Al respecto, la ministra portavoz se limitó a decir que "no hay ningún cambio en la dirección de la política económica, que se seguirá afianzando en los aspectos que supongan una lucha para contener la inflación".

Por su parte, el secretario general de Comisiones Obreras, Antonio Gutiérrez, anunció ayer que presentará la próxima semana la Iniciativa Sindical Prioritaria (IPS) conjuntamente con UGT. "Vamos a demostrar que los sindicatos tenemos propuestas más progresistas que el Gobierno para mejorar la competitividad. Esta mejora no tiene por qué pasar por recortar los gastos sociales ni por poner en peligro las infraestructuras necesarias", añadió el dirigente de CC OO. Gutiérrez reiteró el ofrecimiento de las centrales sindicales al Gobierno de volverse a sentar a negociar el pacto de competitividad, "pero sobre bases distintas a las que hicieron fracasar las conversaciones de julio".