El nuevo ministro de Defensa soviético rechaza compartir las armas atómicas con las repúblicas

El nuevo ministro de Defensa de la URSS, Vevgueni Shaposhilikov, rechazó la posibilidad de compartir con las repúblicas independentistas el arsenal nuclear soviético, estacionado en su mayor parte en la Federación Rusa. El líder de ésta república, Borís Yeltsin, ya ha tomado el control de los códigos secretos que permiten disparar las armas y que durante tres días estuvieron en manos de los golpistas. Según el espionaje norteamericano, no hubo razón para preocuparse, ya que el sistema de mando soviético es muy complicado y no permite a un solo individuo apretar el botón, sino que es necesaria una acción conjunta de altos funcionarios militares y políticos, y eso "exige mucho tiempo".

Shaposlinikov, en una entrevista que publicó ayer el diario conservador francés Le Figaro, afirma: "Quizá pueda aceptarse que las fuerzas terrestres convencionales sean compartidas y transferidas bajo el control exclusivo de las regiones militares. Pero hay fuerzas que no pueden dividirse. ¿Por qué hemos de multiplicado las repúblicas con armamento nuclear?'.El presidente de Kazajstán, Nursultán Nazarbáiev, propuso el lunes sustituir a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas por una Unión Libre de Repúblicas Soberanas y que el arsenal nuclear soviético fuese controlado por un comité de representantes de todas las repúblicas independi,entes.

El ministro de Defensa indicó que las fuerzas nucleares estarán bajo el control de su ministerio o de un consejo de seguridad. Shaposlinikov negó rotundamente la existencia del más mínimo peligro de una utilización incontrolada" de las armas nucleares durante la intentona golpista.

"Os recuerdo que muchos de los artefactos :nucleares están desplegados. en, territorio (le Ucranla. Todas las declaraciones sobre la toma de control del armamento, especialmente el nuclear, son muy peligrosas. Vivimos en un país repleto de armas nucleares y las preterislignes [de cada república de crear un ejercito dotado de este armamento] son inadmisibles", dijo el alcalde de Leningrado, Anatoll Sobtchak, en la sesión extraordinaria del Sóviet Suprerno del lunes. Ucranla, la segunda república en importancla de la URSS, declaró su independencia el pasado sábado.

Por el contrario, el ex almirante alemán Elmar Schmaehling asegura que el fisico nuclear soviético Vitali Goldanski le ha confiado que el Kremlin decidió hace tiempo retirar las armas atómicas que tenía almacenadas en Azerbalyán y Ucrania. Según Goldanski, la Federación Rusa es la única poseedora en la actualidad de ingenios nucleares.

El ministro de Exteriores alemán, Hans Dietrich Genscher, expresó ayer su temor a que con la división de la URSS "emerjan nuevos propietarios de armas nucleares". Fuentes de la OTAN consideran que el acuerdo alcanzado entre Mijail Gorbachov y Borís Yeltsin sobre el "doble control" del armamento nuclear no supone mayores garantías de seguridad para Occidente sino una ampliación del estricto control que antes tenía el poder central soviético.

Riesgo de chantaje

"Siempre existe el riesgo de un chantaje nuclear", asegura Paul Beaver, del prestigioso semanario británico sobre temas militares Janes.

Fuentes militares nórteamericanas consideran que la enorme presión popular que sufrirá Yeltsin para mejorar el nivel de vida de la población le impedirá acometer la necesaria modernización de parte de los arsenales rusos y su imposición de recortes al presupuesto de Defensa puede llevar al Congreso estadounidense a exigir también recortes en el presupuesto del Pentágono.

Según el secretario de Defensa, Richard Cheney, la lucha por el poder en Moscú puede afectar al recién firmado Tratado para la Reducción de Armas Estratégicas (START). Este acuerdo entre EE UU y la URSS supone la reducción del 30% de las armas nucleares de largo alcance existentes, pero permite el despliegue en ambos países de armamento mucho más desarrollado.

Funcionarios norteamericanos consideran que la intentona golpista va a llevar al nuevo hombrefuerte de la URSS, Borís Yeltsin, a imponer un control aún más severo que el existente sobre las claves y los dlspositivos que permiten disparar las armas.

Se espera que en pocas semanas Yeltsin se haya puesto al corriente del complicado sistema de comunicaciones y códigos que le harán receptor de las mismas señales de ataque y aviso que en la actualidad tiene Mliaíl Gorbachov. El poder central ha quedado tan detallado y su futuro es tan incierto que los expertos occidentales prefieren que sea el Gobierno ruso el que tenga el control del armamento nuclear, si bien, de momento, lo compartirá con el de Gorbachov. La URSS tiene en la actualidad unas 27.000 cabezas nucleares.