Azotada por los sentimientos
Pero, ¿que más quieres, Escarlata? ,Qué tengo que hacer para convencerte de que me dejes y regreses a Atlanta?. Esta es la primera frase que aparece en el libro Escarlata. La continuación de Lo que el viento se llevó de Margaret Mitchell. El extracto del primer capítulo de la obra de Alexandra Ripley, que publica la revista Life, no puede empezar mejor. Rhett y Escarlata Butler continúan separados, pero al menos, continúan en contacto, y Escarlata trata de que su esposo vuelva a casa, a Tara.Life publica en el número del mes de septiembre el primer capítulo de la obra, en rigurosa exclusiva mundial. Las imágenes de Clark Gable y Vivian Leigh aparecen en la portada de la revistas. Rhett y Escarlata: La historia de amor continúa, es uno de los titulares de la revista, dominada con la frase "Aquí llega, al fin, la continuación de Lo que el viento se llevó".
De los extractos de la novela se pueden deducir muchas cosas, pero no el desenlace de la obra, que permanece en secreto. Life, permite saber, eso sí, que Rhett es el ganador momentáneo de la disputa de los Butler.
"Te quiero a ti"
"Te quiero a ti", exclama Escarlata cuando se da cuenta que su viaje a Charlotte no ha servido para que su esposo regrese a Atlanta junto a ella. Su sorpresa es mayúscula cuando Rhett le dice, de repente: "Medio millón en oro". Rhett cifra en esa cantidad el pago que hará efectivo a su mujer si ésta le abandona definitivamente. "¿Qué dices?", contesta ella contrariada, mientras Rhett, bronceado por el sol del Sur, enciende un puro y esboza la sonrisa que sólo Clark Gable fue capaz de dibujar en la pantalla. "Que lo pienses mientras termino este cigarro" es su respuesta.La frase de Rhett da pie a pensar que la autora del libro le otorga el papel de ganador moral de la crisis matrimonial con la que termina la primera parte de esta historia y con la que se inicia un libro que promete vender muchas copias.
"¿Estás preparada para regresar [a Atlanta]?", pregunta Rhett cuando ve que su esposa continúa insistiendo en que regrese. "¡Oh, no, Rhett, nunca!", exclama Escarlata con lágrimas en los ojos, más bella que nunca y azotada por dos sentimientos que nunca antes había experimentado: el amor y la soledad.
El primer capítulo termina con la evidencia de que Escarlata no ha cambiado. "Su enfado cauteriza su dolor, dando energía a su cuerpo y espíritu cansados", la misma energía que le llevó a "poner a Dios como testigo" de que nunca más pasaría hambre, mientras comía unas raíces arrancadas de la tierra de Tara. Pero esto sólo es el principio. Escarlata aún guarda otras muchas sorpresas.
Babelia
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