Se estrena en París el primer filme frances de Walt Disney

Ciento veintinco salas francesas presentan esta semana La banda a Picsue: le trésor de la lampe perdue, la primera producción francesa de los estudios Walt Disney. Se trata de un largometraje de dibujos animados cuyo guión mezcla, alegremente, a Aladino, Ali Babá, los 40 ladrones y, la lámpara maravillosa con el tío Gilito y sus tres sobrinos.La película, con un presupuesto de 12 millones de dólares (alrededor de 140 millones de pesetas) -en la realización de La sirenita, Disney Productions invirtió 30 millones de dólares-, ha sido hecha en Francia por un equipo de unas 100 personas, bajo la dirección de los hermanos Brizzi, dos dibujantes que ya se responsabilizaron del mejor filme del más popular héroe del tebeo francés -Asterix et la surpise de Cesar- , que pusieron en marcha para el Canal Plus la excelente serie de Les Triplés o que están detrás de la triunfal resurrección de Babar. Sólo ciertos aspectos de animación electrónica -rodados en Londres- o del coloreado -hecho en China por razones de menor coste salarial- han escapado de la responsabilidad de Walt Disney Animation France.

La cinta ya ha sido presentada en Estados Unidos, donde obtuvo tina discreta acogida en salas y, mucho mejor a través de la venta de videocasetes, mercado en el que ocupó el puesto número uno durante dos meses.

Gotas de humor francés

Para los hermanos Brizzi, "Disney ha sido nuestro maestro desde que éramos muy pequeños. Ha sido él quien nos impulsó a convertirnos en dibujantes, quien nos hizo desear convertirnos en autores de dibujos animados". En su opinión, "La bande a Picsou: le tresor de la lampe perdue, no tiene "nada que envidiar de las producciones americanas. La calidad del filme es idéntica a la de los buenos Disneys y, aunque el tio Gilito es una creación estrictamente americana, creo que nosotros hemos aportado unas gotas de humor francés, algo que en Estados Unidos han apreciado".Walt Disney Animation France, no nace casualmente sino de la coincidencia de la inauguración, en 1992 y en los alrededores de París, del primer parque Disney en Europa. La televisión, la publicidad callejera o el cine reciben, de manera más o menos directa, el influjo de la futura inauguración del enorme parque. Los hermanos Brizzi, que han demostrado su talento moviéndose en el área de los héroes de papel franceses, se disponen ahora a embarcarse en nuevos proyectos para Disney, entre ellos parte de la campaña publicitaria para la Disneylandia parisiense.