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Israel acepta participar en la conferencia de paz

El primer ministro israelí, lsaac Shamir, anunció ayer en una conferencia de prensa después de su reunión con el secretario de Estado norteamericano, James Baker, que Israel aceptaba participar en la conferencia de paz para Oriente Próximo, propuesta para octubre por los países patrocinadores, Estados Unidos y la Unión Soviética. "Recomendaré al Gobierno que apruebe la participación de Israel en la conferencia de paz", dijo Shamir. El primer ministro, no obstante, matizó que tenía que solucionarse el "referendo sobre la participación de palestinos de Jerusalén este".

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Posteriormente, en una entrevista con la televisión israelí Shamir afirmó: "Hoy hemos dicho sí a la propuesta de Estados Unidos de una conferencia de paz porque tenemos el acuerdo de los representantes norteamericanos de que en la delegación palestina no habrá ni miembros de la OLP, ni residentes de Jerusalén Este, ni palestinos de la diáspora"."Ahora, las perspectivas de negociaciones de paz entre árabes e israelíes han dejado de ser un sueño", dijo Baker, el artífice del plan de paz aceptado ya por todas las partes implicadas. "Este era el sí que esperábamos", afirmó visiblemente satisfecho. Y añadió: "Todavia hay mucho que hacer, pero el anuncio del Gobierno israelí es extremadamente positivo y significativo"

En medios palestinos, sin embargo, el sí de Shamir fue recibido con cierta reticencia. El dirigente de Jerusalén Este Falsal al Huseini señaló que la representación palestina "concierne a los palestinos y no a los israelíes". "Tratamos de ser positivos, pero no vamos a suicidarnos", añadió al referirse a que los palestinos aún no han dado su respuesta definitiva sobre la participación en la conferencia de paz. Huseini indicó que antes de pronunciarse escucharán lo que Baker tiene que decirles. La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) autorizó anoche la reunión hoy en Jerusalén de una delegación palestina de los territorios ocupados con Baker.

"El Estado de Israel que, desde su nacimiento, ha buscado siempre la paz con sus vecinos está dispuesto a participar en las negociaciones de paz, en el marco de la conferencia propuesta por Estados Unidos, con tal de que se arregle el diferendo sobre la participación de palestinos de Jerusalén Este. Yo recomendaré al Gobierno de Israel aprobar esta decisión", declaró Shamir.

El pleno del Gabinete está previsto para el domingo y no se esperan grandes dificultades. Los ministros de dos partidos ultranacionalistas -Moledeth y Tsometh - han anunciado que continuarán como aliados de Shamir. No parece probable que Arlel Sharon vote en contra después de la larga conversación que nnantuvo ayer con el primer ministro, e incluso la dimisión de uno o dos ministros de los partidos minoritarios de la coalición no pone en peligro la estabilidad del Gobierno.

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Optimismo

El optimisino era evidente en uno de los ministros más moderados del Gobierno, el jefe de la diplomacia israelí, David Levy: "El mundo entero quiere la paz y nosotros avanzamos hacia la paz". -Paratoda la región, la paz es una fiesta-, añadió.Estamos contentos, hemos esperados mucho tiempo este día y, finalmente ha llegado". Horas antes de que Shamir diera su conformidad, el portavoz del Ministerio de Exteriores soviético, Vitaly Tchurkine, señaló que la participación israelí en la conferencia de paz crearía "una atmósfera mucho más favorable" para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Israel y la URSS.

Para que el plan de paz de Baker pueda llevarse a buen término se necesita una solución de compromiso -Jerusalén Este es el punto más espinoso- que satisfaga tanto a israelíes como a palestinos. Jerusalén Este, donde los palestinos aspiran a establecer la capital de un futuro estado independiente, fue conquistado por Israel en la llamada Guerra de los Seis Días de 1967 y anexionada y unida en 1981 al resto de la ciudad para convertirse en la "capital eterna e indivisible del Estado judío".

Margaret Tutwiler, portavoz del Departamento de Estado, señaló que durante la estancia de Baker en Túnez -el próximo lunes- no está previsto ningún encuentro con miembros de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Washington suspendió el diálogo con la OLP -que tiene su base en Túnez- el año pasado, después de un atentado frustrado de miembros de esa organización en una playa israelí.

El secretario de Estado permaneció dos horas reunidos con Shamir y con los ministros de Exteriores y Defensa, David Levy y Moshe Arens, antes de que se anunciase ", pero...", según señalan los observadores. Sin embargo, para Levy se trata de un "sí", ya que significa un acuerdo completo entre Israel y Estados Unidos sobre todos los problemas de principio importantes

Fuentes muy cercanas a Levy indican que la dinámica creada en Moscú con el anuncio de que la conferencia de paz se celebrará en octubre no permitía a Israel nadar contra corriente, a menos que estuviese dispuesto a asumir la responsabilidad de una grave crisis con EE UU en un clima de aislamiento internacional sin precedentes.

Militantes del movimiento de inspiración racista Kach lanzaron piedras a la comitiva de Baker, cuando ésta se aproximaba a Jerusalén.

En Madrid, el Gobierno español expresó "su satisfación" por la decisión de Shamir y pidió a israelíes y árabes un nuevo "alarde de flexibilidad" para "aprovechar la ocasión que se presenta de hacer progresar la paz en Oriente Próximo". Los Gobiernos italiano y británico se expresaron en parecidos términos.

La Liga Árabe instó a árabes e israelíes a dejar para la mesa común de negociaciones "los actuales obstáculos".

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