Abril Martorell considera "fundamental" que los ciudadanos abonen parte de la asistencia sanitaria

Fernando Abril Martorell, presidente de la Comisión de Análisis y Evaluación del Sistema Nacional de Salud, realizó ayer -tras entregar al ministro de Sanidad el informe sobre la reforma de la sanidad que piensa acometer el Gobierno- una apasionada defensa del ticket moderador (pago directo de una parte de la asistencia sanitaria) como mecanismo básico de esa reforma. Abril Martorell ahogó también porque todos los usuarios, tanto activos como pensionistas, abonen el 40% de los medicamentos. Julián García Valverde omitió pronunciarse a favor de esas medidas, pero matizó que 46no tienen por qué ser impopulares".

El presidente de la comisión de expertos que ha diseñado la reforma de la sanidad pública apoyó su defensa del ticket moderador en dos motivos. Por una parte, sirve para concienciar a los usuarios del coste, y por otra, obligará a los hospitales y centros de salud a realizar facturas de cada servicio.Ahora mismo, según explicó Fernando Abril Martorell, se conocen los volúmenes de servicios que producen. los centros sanitarios, "pero no están cuantificados en pesetas y no pueden, por tanto, sumarse para hacer balance".

En tercera instancia, el ticket moderador "produciría una cierta reconciliación de la gente con el sistema sanitario. Se va a dar cuenta de todo lo que recibe. Pero yo personalmente, no como miembro de la comisión" -matizó Abril Nlartorell- "iría un poco más lejos". "Cuando se crítica este tema hay unos elementos de ignorancia y otros de demagogia: la base que financia la sanidad -a través de los Presupuestos del Estado, de cuotas de la Seguridad Social o del IRPF- es la misma que recibe las prestaciones, y cualquier pago que haga el usuario redundará en que no aumenten los impuestos", afirmó. En este sentido, la comisión ha optado en su informe final por no recomendar un aumento de tasas para financiar parte del déficit de la sanidad, tal y como se recogía en el último borrador (véase El PAÍS del jueves 25).

El diagnóstico realizado por los expertos sobre la situación de la sanidad española ofrece el retrato de un sistema agotado. Retrato que los miembros de la comisión intentaron presentar con tintes más amables. "Partimos de un reconocimiento del sistema. En líneas generales está bien dotado técnicamente y en medios humanos. En los últimos años se ha ampliado, con la universalización, la asistencia a la totalidad de la población, y la esperanza de vida en España está a la cabeza de Europa. Pero entendemos que el sistema emite una serie de ruidos. Éstos apuntan que no será capaz de evolucionar como se necesita los próximos años", dijo Abril Martorell.

Entre esos ruidos a que aludió el presidente de la comisión se encuentra el 12% de desviación media anual entre el presupuesto inicial y el liquidado a final de año, la centralización de responsabilidades en la Administración y el gasto excesivo en el capítulo de farmacia.

Pensionistas

"El consumo de los grupos exentos de pago -el 22% de los titulares- representa el 68% del consumo. Tan considerable diferencia no puede ser explicada por las mayores necesidades de los grupos exonerados, e induce a presumir la existencia de un amplio abuso", dice el informe. Para corregir este "abuso", la comisión Abril recomienda al Gobierno que ese 22% que representan los pensionistas abonen el 40% del precio de los medicamentos, igualándose así con el resto de la población. "Hay que cortar las fugas del sistema. Los pensionistas no abonan nada y están arrinconando a la franja que sí paga. Pero creo que los pensionistas no necesitan que nadie les tutele; se tutelan solos. El sistema privado no incluye entre sus prestaciones la farmacia porque sabe que hay fisuras que permiten obtenerlo en la sanidad pública", dice Abril Martorell. "Esta medida", continúa, "puede ser impopular, pero nosotros no nos presentamos a las elecciones. Es el Gobiemo el que lo hace y el que debe decidir qué uso hace de las medidas propuestas".

Tras conocer estas declaraciones de Abril Martorell, el ministro de Sanidad afirmó que el informe es un "documento de debate clarificador" y manifestó que tiene puntos de convergencia con la comisión. "Pero otros puntos deberán ser estudiados, introduciendo argumentos no sólo técnicos y económicos, sino también políticos". "La impopularidad procede más de una ausencia de debate que de una falta de adecuación. No necesariamente tiene que ser mal recibido que se tengan que pagar algunos servicios. De hecho, con la asistencia bucodental ya se hace así", dijo García Valverde.

Como medida para modificar la excesiva centralización de la gestión sanitaria, la comisión Abril recomienda que los hospitales se transformen en sociedades anónimas, funcionando con las reglas del derecho privado. Esto permitiría también una actuación más flexible en las relaciones laborales. Abril Martorell aboga, en términos sindicales, por una "negociación articulada". Es decir, disociar el actual estatuto funcionarial en dos tramos. Uno de ellos recogería en un 70% las garantías de seguridad que ofrece a las 300.000 personas que trabajan en sanidad la situación actual. El otro, en un porcentaje del 35%, seguiría una línea parecida a un convenio colectivo.