Un investigador halla 1.000 desperdicios en una isla desierta
Nada menos que 953 elementos de basura fueron encontrados por un científico británico en una playa de coral del Pacífico de apenas 2,5 kilómetros de largo durante sus paseos. La lista ha sido publicada en la revista Nature y demuestra que incluso los rincones más remotos de la Tierra están contaminados por basura de procedencia humana. Lo más soprendente es que la playa pertenece al atolón Ducie, un pequeño punto deshabitado y raramente visitado que se encuentra a 470 kilómetros de la isla habitada más cercana (Pitcairn, con una población de 50 habitantes), a 4.800 kilómetros del continente más cercano y que es posiblemente uno de los puntos más inaccesibles de la Tierra.En la línea de marea de la playa de Ducie había 113 boyas, 171 botellas de vidrio (procedentes de más de 15 países, y que en un 35% habían contenido whisky), 71 botellas de plástico, 74 tapones de botella, 29 trozos de tubo de plástico, 44 trozos de cuerda, 14 cajas de distintas formas y tamaños, 25 zapatos, 7 botes de aerosol, una lata llena de carne en conserva, 12 bombillas, 7 botes de bebida o comida, 2 capuchones de bolígrafo, 4 botes, 2 cabezas de muñeca, 8 trozos de cobre procedentes de naufragios, un casco de construcción de color marrón, una percha de plástico, un soldado de juguete, un balón pinchado, una alfombrilla de coche, tres encendedores rotos, un par de guantes, la mitad de un avión de juguete, un inhalador para el asma, un colador para el té y 334 trozos diversos de plástico, cristal y poliestreno. Benton catalogó todos estos elementos en sus paseos por la playa en una estancia de cuatro días en Ducie.
Benton formaba parte de un equipo de 25 investigadores de siete países que están describiendo la flora y la fauna de Henderson, un lugar protegido mundial situado a 300 kilómetros al este de Ducie. Entre cinco y siete investigadores trabajan normalmente en esta isla deshabitada. En su estancia de tres meses en Henderson, Benton tuvo demasiado trabajo como para dedicarse a recoger la basura, aunque al final tenía soldados y tanques de juguete como para hacer un pequeño ejército. Los investigadores incluso fabricaron parte de sus equipos científicos con cubos, cedazos y otras cosas que encontraron en la playa."Si llega tanta basura a estas islas tan pequeñas y aisladas", dice Benton, "hay que imaginar la cantidad que flotará en los océanos"
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