"Estoy curando a la gente después de 40 años"
Václav Klaus, de 50 años, ministro de Finanzas checoslovaco, muestra una seguridad avasalladora cuando afirma que los cambios de valores que él promueve en la sociedad checoslovaca serán un éxito. Mientras el presidente Václav Hável representa el liderazgo espiritual, Václav Klaus es el líder pragmático, que, como jefe del Partido Cívico Democrático, se perfila como futuro primer ministro. Un año después de la caída del régimen comunista, Klaus fue elegido jefe del Foro Cívico y tres meses después fue confirmado con una mayoría de un 70% de los votos, desde donde formó el Partido Cívico Democrático.
Con impaciencia y algo de arrogancia, Vaclav Klaus dice que los estudios críticos a la política económica gubernamental realizados por la Academia de Ciencias y que se apilan en su escritorio "fueron hechos por unos izquierdistas que no tienen nada mejor que hacer que criticar". En su despacho tiene una fotografía suya junto a Margaret Thatcher, y afirma que la ex primera ministra del Reino Unido privatizaba "sólo tres firmas en un año, mientras que aquí serán miles".
Pregunta. Usted se refiere con seguridad y optimismo al futuro económico de Checoslovaquia. ¿No teme que la marcha acelerada hacia la economía de mercado tenga un enorme coste social y que a largo plazo podría incluso desestabilizar la democracia?
Respuesta. Su pregunta es un error. La reforma es el único camino para salir adelante y será dura. ¿Pero cuánto más duro sería la no reforma? Muchísimo más costosa. Deberíamos comparar los costes de la reforma con los de la no reforma.
P. Pero hay pronósticos de que hasta fin de año habrá más de un millón de parados.
R. Un año atrás y durante 40 años no había paro en Checoslovaquia. El empleo total era irracional y artificial, porque había miles de personas que estaban empleadas y no trabajaban. Ahora tenemos un 3,2% de índice de desempleo. El hecho de que ahora haya grandes actividades económicas es un signo positivo.
Aumento del paro
P. Pero es negativo para quien pierde el trabajo, y lo más probable es que el índice de paro aumente.
R. Nuestro sistema social es muy generoso, y sí, seguramente el índice de paro va a subir. Estas cifras son relativas, ya que no tenemos bases de medición para comparar el 3,2% de nuestro país con un 3,2% de otro país. Le doy un ejemplo para ver lo difícil de estas mediciones. Las esposas de los mineros de Moravia del Norte jamás han trabajado porque el salario de sus maridos era suficiente. Ahora todas ellas piden los beneficios del paro y están incluidas en el 3,2%, cuando jamás formaron parte de la fuerza de trabajo.
P. ¿Hay métodos o programas ejecutados en otros países que usted puso de ejemplo para Checoslovaquia?
R. En Checoslovaquia hay un cambio dramático y fundamental en los derechos de propiedad. Estamos en una situación de cambios totales de nuestro sistema y sus valores. No es comparable con nada que haya pasado en Europa. A mí me gusta mucho Margaret Thatcher, que privatizaba tres firmas al año. Nosotros privatizaremos miles de firmas al año. Era una meta totalmente distinta a la nuestra, con métodos y velocidades distintas.
P. ¿Usted cree que los países occidentales seguirán confiando en el desarrollo positivo de Checoslovaquia?
R. Nuestra reforma es para el Fondo Monetario Internacional (FM1) un caso ejemplificador. El hecho de que nos hayan dado 1,7 billones de dólares como dinero estabilizador es un mensaje muy importante de confianza y de que consideran que la economía checoslovaca es muy saludable. El FMI ha tenido en Checoslovaquia el programa de más éxito en el control de la inflación. En una base mensual el índice de inflación bajó de un 26% en enero a un 1,9% en mayo. No se olvide que Checoslovaquia comenzó hace sólo 15 meses la reforma, mucho más tarde que otros países en Europa central. A partir del 1 de enero próximo introduciremos libertad total en los precios.
P. ¿No ve como alternativa intensificar las relaciones económicas con Hungría y Polonia?
R. Estuvimos muchos años encerrados en una constelación ineficiente y ahora nuestra intención es ser parte de Europa nuevamente, y no estamos interesados en una nueva integración con dos o tres países.
P. Checoslovaquia está por un lado a la espera para ingresar en la Comunidad Europea (CE) y por otro perdió la estructura del Comecon. ¿Es difícil actuar en un marco de relaciones económicas que aún no han sido claramente establecidas?
R. Para nosotros, haber perdido el mercado del Comecon es una tragedia y una catástrofe económica. Imagínese lo que le pasaría a los tigres asiáticos como Hong Kong, Taiwan y Corea del Sur si perdieran de pronto el mercado norteamericano. Para nosotros es una coincidencia desgraciada que mientras intentamos las reformas domésticas tengamos que recibir un shock externo y la reacción de los países occidentales europeos ha sido muy lenta.
Ambiciones políticas
P. ¿No teme que los cierres de fábricas en Eslovaquia sea un factor que refuerce los argumentos de los movimientos separatistas? ¿Es factible que suceda algo similar a lo de Yugoslavia?
R. Los checos son más tranquilos que los yugoslavos. No creo que haya armas ni en las manos de los checos ni en la de los eslovacos, por lo que la situación será menos dramática que en Yugoslavia.
P. ¿Tiene ambiciones políticas para llegar primer ministro?
R. El Partido Cívico Democrático es ahora, de acuerdo con los últimos sondeos, el más fuerte en esta parte de Checoslovaquia. Tenemos que tener ambiciones políticas porque mi partido es la única garantía para la gran formación radical de la sociedad y de la economía checoslovacas. Tenemos que tratar de tener los mejores resultados en las elecciones.
P. ¿Con su nombre al frente?
R. Definitivamente. Yo soy el jefe del partido. ¿Cómo poner otro nombre?
P. Pero en sus funciones como ministro de Finanzas tendrá que tomar decisiones impopulares. ¿No perderá electorado hasta los comicios?
R. Es una presión enorme. Yo estoy curando a la gente después de 40 años. La reforma en Checoslovaquia está conectada a mi nombre. E incluso hay una serie de televisión que se llama algo así como La terapia de Klaus.
P. ¿Cómo son sus relaciones con el presidente Havel?
R. Mucho mejores de lo que escribe la prensa occidental. Ayer hemos almorzado juntos. El hecho de que yo haya sido elegido con amplia mayoría como líder de un grupo político sólo demuestra la imposibilidad que teníamos de seguir juntos en el Foro Cívico.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.