Polémica en EE UU ante la amenaza de cárcel para médicos con sida

Organizaciones médicas y sanitarias han expresado su oposición a las medidas legales propuestas por el Senado de Estados Unidos según las cuales un médico o enférmero podrá ser condenado hasta a 10 años de prisión si no comunica a sus pacientes que tiene el sida. Además, el Senado aprobó también el pasado jueves un proyecto de ley, a propuesta del Gobierno, por el que los profesionales sanitarios que realicen actos médicos donde exista un alto riesgo de transmitir la enfermedad deberán someterse a la prueba del sida.Ambos proyectos de ley deben ser aprobados por el Congreso para entrar en vigor. El primero fue propuesto por el senador ultraconservador Jesse Helms.

"No veo cómo la amenaza de encarcelar a la gente va a solucionar el tema de los profesionales sanitarios que tienen sida", afirmó John J. Lynch, que dirige el grupo del sida en la Sociedad Americana de Medicina Interna. La Asociación Dental Americana también se opone a las medidas legales. "Estamos hablando de una cuestión sanitaria, no de un delito", señaló un portavoz, quien añadió: "El caso de Acer en Florida es una anomalía. No ha pasado en ningún otro sitio, así que no hagamos de él la regla. La obligatoriedad de hacerse la prueba del sida sólo dará a los pacientes una sensación falsa de seguridad. No les protegerá. Lo que protege a los pacientes es cumplir las normas universales para controlar las infecciones". Donald Acer era un dentista que falleció a causa del sida, tras contagiar la enfermedad al menos a cinco de sus pacientes.

El proyecto de ley sigue en pocos días a unas recomendaciones emanadas de las autoridades sanitarias federales que citaban la necesidad de tomar precauciones en operaciones consideradas de alto riesgo, entre las que los expertos citaron operaciones rutinarias en los dentistas, como la extracción de la raíz de una pieza dental y la extracción de muelas o dientes, además de los partos y operaciones ginecológicas, y las operaciones de abdomen y tórax.