África tendrá a mediados de esta década 10 millones de infectados con el virus del sida
Más de un millón de personas (concretamente 1.200.000) en todo el mundo padecen la enfermedad del sida. De ellas, 800.000 viven en el África subsahariana. Una estimación conservadora de los expertos sanitarios señala que entre cinco y seis millones de personas de la zona están infectadas con el virus VIH del sida y se espera que se alcancen los 10 millones a mediados de la década.
Las horribles proporciones que la enfermedad está alcanzando en África ensombrecieron las ponencias de los delegados asistentes a la Conferencia Internacional sobre el Sida celebrada recientemente en Florencia (Italia). Yoweri Museveni, presidente de Uganda, advirtió contra una visión demasiado apocalíptica de la dificil situación del continente, pero habló de una "creciente devastación de las aspiraciones nacionales" por culpa del sida.El efecto que tiene la enfermedad sobre los niños del continente es especialmente catastrófico. La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que el 30% de los niños nacidos de mujeres seropositivas estará infectado. Se calcula que en torno a 900.000 niños infectados con el virus VIH ya han nacido en África, y la proyección para el final de la década es de 10 millones. La perspectiva para los niños no infectados no es mucho mejor. La mayoría de las madres contagiadas morirá de sida entre cinco o diez años después del nacimiento de su hijo, por lo que en esta década habrá más de 10 millones de huerfanos debido al sida materno.
Por culpa del sida, el continente está perdiendo su población más capacitada y productiva. Prácticamente todos los infectados actuales están en el grupo de edad comprendido entre 15 y 49 años, con crestas en los grupos de 20-24 años en mujeres y de 25-29 años en hombres. La economía del África negra es extraordinariamente dependiente de la agricultura, y es en los pueblos donde el impacto de la enfermedad se siente cada vez más. Muchas granjas en la parte de Tanzania cercana al lago Victoria y fronterizas con Uganda están siendo abandonadas porque la gente ha muerto de sida. David Norse, de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO), predice que una de cada cuatro familias granjeras de las zonas de África más afectadas por el sida sufrirá drásticas faltas de mano de obra en la próxima década. Al morir miembros de la familia, los que queden vivos deberán pasar hambre o dedicarse a cultivos que necesiten menos trabajo. La primera opción tiende a ser las cosechas efectivas, como el tabaco.
Con la caída de ingresos económicos, disminuye la posibilidad de comprar medicinas, pagar el colegio o conseguir comida para una dieta más variada. Las familias se vuelven hacia cultivos que precisan menos atención, como la mandioca (yuca), pero el contenido en proteínas de la mandioca es bajo, y, por eso, los niños alimentados fundamentalmente con ella tienen más posibilidades de malnutrición.
Zonas rurales
Hace cuatro años, las infecciones de sida se concentraban en las ciudades. Hoy en día, entre un cuarto y un tercio de la población de edades comprendidas entre 15 y 49 años que viven en las ciudades y pueblos más grandes de África central y oriental son seropositivos. Pero los contactos entre el pueblo y la ciudad en África son mucho más íntimos que en el mundo industrializado, por lo que el sida encuentra su vía de entrada a las zonas rurales. En la administración y el comercio, en la fábrica y en la mina, y en la propia tierra, la capacidad de producción disminuye.El sida no puede ser entendido ni tratado en términos biológicos exclusivamente. La economía tiene mucho que ver con él: si una mujer no tiene medios de mantenerse, se convertirá en una prostituta. Y la cultura también: si los condones son un signo de castración para un hombre cuyo sentido del valor depende de su habilidad sexual, se resistirá a usarlos. Como el presidente Museveni recalcó, es el problema de un "delgado trozo de goma que está entre nosotros y la muerte de nuestro continente".
Museveni ha dado al mundo dramáticas cifras de las dificultades que encara África. Para hacer frente a uno de los niveles más importantes de sida del mundo, cuenta con un médico por cada 23.000 habitantes (el porcentaje en Occidente es de un médico por cada mil personas). Tiene un hospital por cada 200.000 habitantes, un centro de salud por cada 150.000 y una enfermera por cada 2.332 personas.
Sin embargo, se puede hacer algo. A cierto nivel, la carga extra que soportan las mujeres, particularmente por la falta de mano de obra en las áreas rurales, puede ser aliviada llevando el agua corriente a los pueblos, instalando electricidad y plantando árboles para que la leña no deba ser acarreada desde largas distancias. El comportamiento también puede modificarse. En torno a la mitad de los dos millones de habitantes de Nairobi viven en barrios Pobres, y alrededor del 80% son mujeres, muchas de ellas prostitutas. Los cursos de empleo alternativo para las mujeres han sido positivos en esta zona.
Pero la pobreza de África está encerrada dentro de la economía mundial. El sida es otra enfermedad del subdesarrollo y la mejor terapia es la acción económica internacional.
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