Montajes Cruz y Comesaña Hermanos, investigadas en Ferrol por sus contratos con la Armada

Cuatro directivos de empresas ferrolanas declararán a partir de la próxima semana ante el juez José Luis Aulet, titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Ferrol, en relación con las investigaciones sobre irregularidades en contratos con la Armada y la Empresa Nacional Bazán. Todas estas empresas, entre las que se encuentran Comesaña Hermanos y Montajes Cruz, están relacionadas con suministros o contratos del ramo de la electricidad o la electrónica.

Las cuatro empresas, con las que se inician las declaraciones ante el juez en Ferrol, corresponden a uno de los "paquetes" en que ha sido dividida la investigación, y en el que la labor de la policía judicial se considera completada por el momento. Las investigaciones de la facturación de estas empresas señalaron "indicios de responsabilidad criminal". Las personas que declararán ante el juez son gerentes de las empresas.Los contratos investigados guardan relación con el suministro a la Armada de tecnología sofisticada, alejada de lo que podría considerarse circuitos comerciales normales. Tras estas primeras declaraciones ante el juez, la investigación proseguira buscando las posibles conexiones en el interior del arsenal que han permitido estas operaciones.

La estancia de los gerentes de las empresas Comesaña Hermanos y Montajes Cruz en las dependencias de la policía en Ferrol, en relación con la investigación abierta por irregularidades en los suministros a la Armada, fue confirmada por este periódico entre testigos presenciales. También han pasado por estas dependencias personas del arsenal de la Armada.

En el Ferrol, la investigación avanza "paso a paso" ante la numerosa información que debe ser procesada. En fuentes judiciales se destaca la amplía colaboración por parte de la Armada y el Ministerio de Defensa, aunque esta misma colaboración no parece ampliarse a la Empresa Nacional Bazán. Ha extrañado en estos medios el cambio operado en la empresa nacional desde que se inició el escándalo. Fuentes de la investigación señalan que antes la entrada de la policía o la guardia civil en el recinto de Bazán no encontraban ninguna traba burocrática y, ahora, la empresa exige saber "hasta de qué se quiere hablar". En Bazán, en Madrid, afirmaron que fuera del recinto la investigación puede preguntar a quien quiera y cuando quiera, pero que dentro, aunque están dispuestos

colaborar con el juzgado, parece lógico preguntar, aunque sea a la policía judicial "a quién quieren ver, dónde y para qué".

Por otra parte, la Empresa Nacional Bazán, uno de cuyos empleados, Lorenzo Blanco Escudero, reconoció ante directivos de esta empresa haber recibido comisiones de la empresa Anglo Naval e Industrial SA (ANISA), ha decidido, a pesar de la confirmación, mantener sus relaciones comerciales con esta empresa: "Aunque se mantendrá una estrecha vigilancia".

Lorenzo Blanco fue despedido después de este hecho. Según sus declaraciones ante los ejecutivos de Bazán, otra de las comisiones fue entregada por ANISA por "gestiones ante directivos de la Expo 92 para lainstalación de un sistema de aire acondicionado".

La empresa Montajes Cruz, según informa Xosé Hermida, fue constituida entre los años 1986 y 1987 por los hermanos Francisco José y José Manuel Cruz Senra, ambos procedentes de otra sociedad, Electricidad Inferniño. Se dedica a la venta de material eléctrico y a instalaciones y montajes, entre ellos de centrales eléctricas de mediano tamaño.

En 1989, los hermanos Cruz Senra constituyeron con un capital de cinco millones de pesetas otra empresa, Electromontaje Cruz SL, especializada en sistemas de alarma, electricidad naval y centrales telefónicas. Los principales clientes de estas dos firmas son la Armada y el Ministerio de Defensa, según fuentes del sector. Ambas poseen dos locales en el polígono de Caranza, a las afueras de Ferrol, y su plantilla total es de unos 15 trabajadores.

Comesaña Hermanos y Cía también tiene en la Armada a su principal cliente, además de otras empresas de tipo medio. Fue fundada en 1979 con un capital de 20 millones de pesetas por Javier Comesaña Barreiro y los hermanos José, Carlos y Marío Alfonso Fraga Comesaña. Los administradores son José Fraga y Javier Comesaña.

La empresa tiene su sede principal en el centro de Ferrol, en el número 120 de la calle real, y otras oficinas y un almacén en la calle Mac Mahon. Se dedica a la venta de material eléctrico, a efectos navales y suministros industriales y en la que trabajan quince personas.

El juez José Luis Aulet inició la investigación sobre posibles irregularidades en los contartos de la Armada a partir de varios datos: varias cartas remitida por empresarios que se sentían discriminados en las adjudicaciones y las propias averiguaciones del magistrado tras instruir las diligencias, en mayo de 1990, de un incendio en la fragata Cataluña, en el que murieron tres marineros. La investigación de este suceso permanece paralizada por un conflicto juridiscional entre el juez civil y el juez militar.