La empresa pública despide a un ingeniero de la factoría de Cartagena que cobró comisiones de ANISA

La dirección de la empresa nacional Bazán decidió ayer el despido de un directivo de la factoría de Cartagena (Murcia) que apareció implicado como presunto responsable del cobro de una comisión de 250.000 pesetas de la empresa Anglo Naval e Industrial SA (ANISA). El ingeniero reconoció haber percibido otra comisión más.El secretario general de Bazán, Santiago Galindo, y el director económico y de control de la empresa, José Luis Fernández Palomares, se desplazaron ayer a Cartagena para realizar una investigación in situ sobre el caso del ingeniero Lorenzo Blanco Escudero, segundo jefe del departamento de compras de los astilleros de Bazán en Cartagena, y cuyo nombre apareció en una documentación interior de ANISA como titular de una comisión (ver EL PAÍS de ayer). Ambos directivos analizaron 30 expedientes correspondientes a compras por valor de 2.000 millones, según informaron fuentes de la dirección de Bazán en Cartagena. La gestión del ingeniero fue escrupulosa, según las mismas fuentes, ya que incluso logró ahorrar 600 millones a la empresa sobre el gasto previsto inicialmente. El ingeniero reconoció que había percibido dos comisiones de ANISA. Una de ellas, ya conocida, fue destinada en 1983 a los gastos de campaña del desaparecido Partido Reformista Democrático (PRD), ya que Blanco Escudero era uno de sus dirigentes en Cartagena. Una segunda comisión, de 100.000 pesetas, "por realizar unas gestiones ante directivos de la Expo 92 para la instalación de un sistema de aire acondicionado" proporcionado por ANISA. El destino de esta comisión, según manifestó el ingeniero, fueron los propios directivos de la Expo.

Al término de la visita la dirección informó, en una nota dirigida al comité de empresa, que se había decidido el despido del ingeniero, afirmando por otra parte que "el procedimiento de adjudicación de obras, contrataciones y compras de materiales" analizado ha sido correcto.

Lorenzo Blanco Escudero llevaba 18 años en la plantilla de Bazán y estaba incluido en el expediente temporal de regulación de empleo.