Un informe de la Armada denuncia precios abusivos de Bazán en la reparación de buques
La incorrecta valoración por parte de la Armada de las obras en los buques ha permitido que las empresas privadas, e incluso la Empresa Nacional Bazán, "abusaran" de ella. Esta información está recogida en un informe del almirante jefe de Apoyo Logístico, José María Gurrucharri, al almirante jefe del Estado Mayor de la Armada. En otro texto se dice que tienen "el convencimiento de que la deuda [de la Armada] con Bazán está exageradamente inflada".
El informe, que no señala ni la cantidad afectada por estos abusos ni el número de veces que han ocurrido los hechos fija los casos en el arsenal de Cartagena. En el texto se manifiesta claramente la preocupación por la falta de personal capaz de resolver estos temas: "La casi inexistencia de ingenieros navales y la desaparición del cuerpo de máquinas van a dejar a los arsenales, en un plazo no superior a los cinco años, no ya sin la anunciada capacidad para reparar, sino también sin la capacidad de tomar una decisión técnica, hacer el adecuado informe, ni incluso el seguimiento de inspección de las obras que se pretende".Las reticencias de la Armada con Bazán, a la que está ligada desde la creación de la empresa nacional por un contrato renovable para la construcción y reparación de sus buques hasta el año 2000, no es exclusiva de este documento. En otro texto, preparado para la presentación de la Jefatura de Apoyo Logístico al ministro de Defensa, con fecha de abril de este año, se afirma que el hecho de que la Armada "sea el principal cliente de Bazán no debe significar, en modo alguno, que sus pérdidas se conviertan en facturas desorbitadas que carguen sobre el presupuesto de la Armada", y añade que "bajo esta perspectiva existe el convencimiento en el Ajal [Jefatura de Apoyo Logístico] de que la mencionada deuda con Bazán está exageradamente inflada". La deuda de la Armada con esta empresa, propiedad del INI, es de 10.000 millones de pesetas, según señala el informe.
El texto añade que Bazán debe realizar un trabajo "tecnológicamente especializado" y en el que debe ser capaz de competir con astilleros holandeses, británicos o franceses, sin que sea así "desgraciadamente". Y afirma que la construcción del AOR (un buque de apoyo logístico) con astilleros holandeses ha sido en parte "un artificio de la Armada para forzar a Bazán a controlar sus precios".
No se duda en el texto en decir que la empresa nacional no es competitiva con la empresa privada, ya que los precios de éstas "resultan prácticamente la mitad".
El primer informe mencionado intenta poner unos límites al plan de reconversión de los arsenales ordenado en una directiva de 1989. En él se instaba a revisar el concepto de mantenimiento y se pedía "aumentar la capacidad de gestión de los arsenales y disminuir su capacidad industrial y poco útil".
La reconversión de los arsenales de la Armada es el trasfondo en el que se están desarrollando los actuales conflictos con los sindicatos y los numerosos escándalos sobre irregularidades que salpican a empresas privadas que comercian con la Armada. Coincidiendo con esta política de mayor participación de empresas privadas en la vida de la Armada y las dificultades para conseguir personal cualificado para el apoyo en tierra, han proliferado en los últimos años empresas privadas dispuestas a ofrecer sus servicios.
Doble sueldo
Bastantes de estas empresas han sido formadas por antiguos miembros de la Armada o han contratado su personal más cualificado entre sus filas, muchos de ellos oficiales en la reserva que siguen cobrando, además, un sueldo de la Armada. Ésta es una de las razones aducidas por algunas empresas afectadas para calificar la competencia de desleal, junto a denuncias de obtener información privilegiada.Algunas de estas empresas se encuentran en el ojo del huracán en algunos de los escándalos o de las denuncias que han saltado en lugares donde la Marina tiene arsenal. En Ferrol, las denuncias de las empresas que comerciaban de siempre con la Armada empezaron hace más de un año, aunque la investigación oficial saltó tras el sumario abierto por el juez José Luis Aulet tras la muerte de dos marinos en una fragata. En Cádiz, IU envió al fiscal documentos que podrían implicar a personal militar en posibles delitos. Todas las líneas de investigación consultadas afirman que estos hechos no serían posibles sin el consentimiento de personas de la administración de los arsenales, y que todo confirma "el descontrol y la mala gestión".
El informe intenta señalar los límites a la reconversión naval, a la que no se muestra totalmente contrario.
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