Jesús Moreno deja la dirección del Centro de las Letras
Jesús Moreno, director del Centro de las Letras Españolas, dependiente de la Dirección General del Libro y Bibliotecas, abandona el cargo a los dos meses del nombramiento de Federico Ibáñez como director general del Libro y Bibliotecas. "Me voy por desánimo personal", dice. "Creo además que el proyecto de Federico Ibáñez como director general no es el mismo que el que teníamos José Manuel Velasco y yo
Federico Ibáñez ve la oportunidad ahora de "reconducir el Centro de las Letras". Para Ibánez, el Centro de las Letras "tiene que ser un organismo cada vez más técnico, y el perfil del nuevo director creo que debe ser el de un gestor. Lo importante es crear una infraestructura de servicios de la que surja, de forma natural, la promoción del autor español. El autor necesita no sólo que le promuevan paseándole, sino creando las condiciones estructurales para que su vida sea más cómoda".
El director saliente fue nombrado al frente del Centro de las Letras en enero de 1990, en sustitución de José María Merino. Estuvo entre los altos cargos del Ministerio de Cultura que firmaron un manifiesto de oposición a la guerra del Golfo, igual que el entonces director general del Libro y Bibliotecas, José Manuel Velasco, que por ese motivo fue destituido por el Consejo de Ministros a propuesta del en aquel momento ministro de Cultura, Jorge Semprún. La gestión de Moreno se ha caracterizado por un incremento de la presencia pública de los escritores españoles dentro y fuera de nuestras fronteras, y por la organización de grandes exposiciones del libro español.
Difusión
"Lo cierto", dice Jesús Moreno, "es que un proyecto como el de Velasco y una labor como la mía, que se basaba en agudizar la difusión internacional del libro español, en potenciar los encuentros literarios en institutos y en el extranjero, necesita un apoyo claro. Federico Ibáñez llega con sus propio programa, y es lógico que con otro equipo lo desarrolle plenamente".Para Moreno, la colaboración de los autores ha sido fundamental. "Todos, sin excepción, han colaborado, incluso con desinterés. Creo que el trabajo ha sido enorme, pero ha merecido la pena".
Federico Ibáñez proyecta un Centro de las Letras que haga hincapié en los servicios sociales, en la creación de bases de datos y de una comisión de seguimiento de la aplicación de la Ley de Propiedad Intelectual, y en un replanteamiento de la imagen social de los diversos premios institucionales. También la Biblioteca Nacional se verá afectada en los próximos días por cambios estructurales, que afectarán a la dirección y a su nueva situación como organismo autónomo. Probablemente el cargo de director será ocupado por el historiador Nicolás Sánchez Albornoz. La Biblioteca atraviesa un proceso de restauración.
Babelia
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