Las inversiones procedentes de 48 'paraísos fiscales' no tendrán exenciones en España

Un total de 48 países han sido calificados por el Ministerio de Hacienda como paraísos fiscales. Cuando se apruebe el correspondiente proyecto de real decreto, los rendimientos de las inversiones en España que procedan de residentes en estos territorios no gozarán de las exenciones previstas para el resto de países.

Ésta es la primera vez que se regula en España la lista concreta de países que se califican como Paraísos fiscales. En total, es una relación de 48 territorios en la que figura, por ejemplo, Gibraltar, Andorra, el Principado de Mónaco y Luxemburgo -sólo para sociedades tenedoras de acciones-, como ejemplos más cercanos y otros más exóticos como Las Bahamas, Las Islas Caimanes o las Islas Vírgenes.

Éstos países, donde la fiscalidad es prácticamente nula, se utilizan por españoles para establecer su base de operaciones y centralizar allí sus beneficios y plusvalías. La importancia de este movimiento de capitales que huye del pago de impuestos en España es cada vez mayor. En el año 1990 las inversiones directas españolas en los territorios desfiscalizados alcanzaron los 56.285 millones de pesetas, el doble que en 1989.

El proyecto de real decreto elaborado por Hacienda, que se encuentra pendiente del dictámen del Consejo de Estado, desarrolla la ley del impuesto sobre la renta que ayer se publicó en el BOE. En esta ley se exonera del pago de impuestos los intereses e incrementos de patrimonio de inversiones en bienes muebles -acciones, obligaciones, deuda pública y privada, etcétera- percibidos en España por residentes en los países de la Comunidad Europea. Este beneficio fiscal, cuyo fin es atraer la inversión extranjera, se extiende a cualquier no residente en España cuando se trate de deuda pública.

La ley establece tres excepciones a esta norma general. En primer lugar, que los rendimientos provengan de participaciones en el capital de sociedades inmobiliarias radicadas en España, que se produzcan por la transmisión de participaen empre ciones significativas y, por último, que provengan de residentes en los paraísos fiscales.