Miles de hemofílicos franceses contaminados por derivados de sangre infectados de sida

Un número no determinado de hemofílicos franceses fue contaminado en 1985 con el virus del sida a través de derivados sanguíneos sin garantías sanitarias procedentes de unos excedentes distribuidos por el Centre National des Transfusions Sanguines (CNTS). El ministro de Sanidad francés, . Bruno Durieux, ha reconocido que se ha indemnizado a 2.335 hemofílicos ó a sus familiares con 163 millones de francos (unos 3.200 millones de pesetas) y que se están investigando otros ocho casos. Admitió que el CNTS atraviesa una crisis de confianza que ha hecho disminuir las donaciones.

La concesión de indemnizaciones ha sido bastante problemática, dado que la ley francesa exige, para tener derecho a reparación económica, la existencia de un culpable bien definido y una exacta tipificación del error médico. Según Durieux hay en la actualidad "400 recursos ante el tribunal administrativo interpuestos por hemofílicos que cuestionan también al Ministerio de Sanidad".Lo cierto es que en 1985 el CNTS, que tiene el monopolio del tráfico de sangre y productos derivados, puso a la disposición de distintos hospitales 15 millones de unidades de sangre no esterilizadas a través de calor, procedimiento que, desde 1984, era ya el recomendado por la comunidad científica internacional. En 1984 ninguna de las tres sociedades que pro ponían productos esterilizados por dicho procedimiento era de nacionalidad francesa.

Las razones de la supuesta negligencia del CNTS parecen ser de orden económico. Los excedentes de productos sanguíneos se vendieron a centros médicos porque el CNTS necesitaba liberarse del excedente y ,no quiso renunciar a los ingresos. Para el ministro, las razones de la desconfianza son fruto "de un análisis parcial de los acontecimientos de 1985", es decir, de la manera como la prensa ha informado de las contaminaciones.

En mayo de 1985, el CNTS puso en el mercado sangre que sabía contaminada y no fue hasta octubre del mismo año cuando una orden dictaminó que ningún hospital comprase sangre no esterilizada.

Durante Cinco meses miles de hemofílicos corrieron el riesgo, sin saberlo, de convertirse en seropositivos. La Federación Francesa de Donantes de Sangre quiso también manifestat su solidaridad con los puntos de vista y las acciones del ministro, así como "con nuestros médicos dedicados a la transfusión". La federación es pieza clave para la superviven cia del CNTS.

El director del CNTS, Michel Garretta, que ayer presentó su dimisión, admitió los errores cometidos, pero los disculpó dado que el sida no era el único virus que podía contener la sangre. En unas declaraciones dijo que él pensaba "muy especialmente en los virus de la hepatitis, de todos conocidos".

"Los productos que ha utilizado el CNTS han continuado usándose hasta 1987, pero desde entonces Francia es el primer país del mundo que ha logrado desactivar todos los virus conocidos hasta, el momento. Las transfusiones nunca han sido tan seguras como en 1991% añadió.

Se cree que uno de cada dos hemofílicos franceses es hoy portador del virus del sida, debido a los errores o falta de control en la administración de hemoderivados.