¿La gran escapada?

El temor es cada vez mayor en los países industrializados de Europa, y en otros países occidentales, a que en los próximos años se produzca una emigración masiva procedente de los países del Este. El riesgo para Europa occidental aumenta por la proximidad territorial y la instauración del mercado único europeo en 1993. Ipsos-World Media acaba de realizar un sondeo de opinión en Hungría, Rusia (sólo en el llamado Gran Moscú, es decir, la capital y su entorno, con una extensión de 2.650 kilómetros cuadrados y más de 8 millones de habitantes), Checoslovaquia y Polonia en el que descubre la posición de los nacionales de esos países hacia la emigración, las motivaciones para hacerlo y los países de destino preferente. Los resultados del sondeo muestran notables diferencias de actitud entre los cuatro países.

El análisis realizado por Ipsos-World Media pone de manifiesto la posibilidad de una avalancha de emigrantes hacia los países industrializados de Occidente en busca de mejores condiciones económicas y nivel de vida. La tradicional emigración política en los países ex comunistas en los últimos años está dando paso a la emigración por razones pura mente económicas y de promoción personal.En ese aspecto, los checoslovacos son los más predispuestos, muy por delante de las demás nacionalidades encuestadas, a lanzarse a la gran escapada. Un 17% responde que tiene la intención segura o probable de irse a vivir a un país extranjero. También son los que se muestran menos seguros de que no vayan a marcharse de su país (59%) en el futuro en busca de mejor fortuna. En comparación, tan sólo un 4% de los húngaros encuestados tiene la intención segura o probable de emigrar, y un 88% dice estar seguro de que no lo va a hacer.

Los rusos y los polacos mantienen, en el mismo aspecto, una actitud bastante próxima y bastante moderada o más indecisa: el 6% de los polacos tiene la intención de emigrar y el 10% de los rusos.

Húngaros reticentes

El rechazo de los húngaros se inscribe en un contexto social poco favorable a la emigración.

çSon, con mucho, los más numerosos a la hora de declarar que no conocen a nadie en su entorno que haya emigrado en los últimos años (79%) o que tenga simplemente la intención de emigrar (92%) en un futuro próximo.

Por otra parte, son los más severos a la hora de juzgar el fenómeno de la emigración y sus causas. El 18% de ellos quita la razón a aquellos que emigran, frente al 6% de los checoslovacos, el 11% de los polacos y el 7% de los rusos.

Los checoslovacos son los más indulgentes. El 65% da toda la razón a los emigrantes frente al 41% de los húngaros, el 47% de los polacos y el 40% de los rusos. Los checoslovacos (54%), junto con los polacos (62%), son quienes más emigrantes han conocido en su entorno en los últimos años. Estas dos nacionalidades son también las que conocen más personas que tienen la intención de emigrar

Los rusos mantienen una posición original. En su mayoría han conocido a nadie en su entorno que haya emigrado al extranjero estos últimos años (65%). Tan sólo una minoría (28%) afirma que conoce a personas en su entorno que tienen la intención de hacerlo en los próximos tres años. En cuanto a dar la razón o no a aquellos que em¡gran, los rusos se muestran dubitativos. El 43% elude la respuesta.