210.000 muertos en la guerra del Golfo, dice Greenpeace
Las leyes de la guerra y lo dispuesto en el derecho internacional sobre el trato a la población civil fueron violadas en el conflicto del Golfo, según un informe de la organización ecológica independiente Greenpeace International, que cifra en 210.000 el número de muertos por la guerra librada entre Irak y la coalición internacional encabezada por EE UU.Greenpeace, que ayer presentó en Washington un estudio sobre el impacto de la guerra del Golfo, califica el conflicto como "la guerra más importante y destructiva de la historia moderna" y explica que, a pesar del uso de armas inteligentes y la saturación informativa vivida en el mundo occidental durante el conflicto, la guerra alcanzó un nivel "excepcional" de daños humanos, naturales y de medio ambiente.
Greenpeace critica "la destrucción sin precedentes infligida por las fuerzas aliadas a una nación con fuerzas convencionales en un período tan corto de tiempo". "Nunca antes", según esta organización ecologista, "una sociedad civil había quedado tan destruida y un medio natural, tan lesionado".
Quinta Convención
El informe, escrito por William Arkin, Damiari Durrant y Marianne Cherni, será la base para que la organización Greenpeace solicite, el próximo día 3 de junio, en Londres, que se estudie la posibilidad de crear lo que Greenpeace ya denomina Quinta Convención de Ginebra para Proteger el Medio Ambiente durante Conflictos Armados.
El uso de las armas inteligentes es duramente criticado por Greenpeace, cuya eficacia ha permitido destruir instalaciones civiles y los elementos clave de la infraestructura civil iraquí, dejando sin agua y electricidad a la mayor parte de la población del país.
El documento especifica algunos datos sobre la magnitud del conflicto del Golfo. Los más importantes son: 250.000 bombas fueron lanzadas durante la guerra -6.000 bombas al día-; menos del 10% de las bombas lanzadas eran bombas inteligentes; las bombas inteligentes no alcanzaron sus objetivos en un 20% de los casos y el ataque y destrucción a una factoría de leche infantil fue un error, así como la destrucción de otras nueve instalaciones civiles.
El impacto sobre el medio ambiente fue, asimismo, tremendo. Las manchas de petróleo en el mar y el humo producido por los pozos incendiados por las tropas iraquíes no son los únicos problemas con los que se enfrenla la zona del Golfo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.