Anulado en Argentina el proyecto de misil Condor II

El ministro de Defensa de Argentina, Erman González, anunció de forma solemne la noche del martes, en una cadena nacional de radio y televisión,el desmantelamiento de todas las instalaciones para la construcción del misil Cóndor II, que había constituido una especie de manzana de discordia con Estados Unidos.

González expuso también un amplio plan de reorganización, racionalización y saneamiento económico de las fuerzas armadas. El plan contempla, entre muchas medidas de ahorro, el cierre y traslado de las instalaciones militares de Campo de Mayo, en las afueras de la capital. Los terrenos de Campo de Mayo, casi 1.000 hectáreas, serán vendidos casi con seguridad a empresas privadas, interesadas en solares bien ubicados, cercanos a la capital argentina.Con tono monocorde y aburrido, expuso González todo un rosario de medidas que significan una auténtica reconversión industrial de las fuerzas armadas argentinas, que apenas disponen de fondos para pagar las nóminas y asegurar un mantenimiento mínimo de los equipos. Desde hace varias semanas circulan rumores sobre el descontento de los militares con la paga y se habla de reivindicaciones y planteos, que el Gobierno trata de remendar como puede. El plan del ministro de Economía, Domingo Cavallo, se basa en una rígida disciplina fiscal y control del gasto público. Esto exige mantener bajos los sueldos de los militares, Como los del resto de la administración pública y jubilaciones de miseria para los ancianos.

El tema con más enjundia política del mensaje de González fue la liquidación del proyecto Cóndor II, que parece haber recibido definitivamente la extremaunción. Concluye así el sueño de un país semidesarrollado y no alineado de crear una industria propia, capaz de producir misiles de alcance medio. Lo que iniciaron los sueños de grandeza de los militares, con megalomanía y tufo belicista, fue continuado por el Gobierno democrático del radical Raúl Alfonsín, con la esperanza de lograr la producción de misiles con fines pacíficos como el lanzamiento de satélites.

Las ventas de tecnología del Cóndor II a países en zonas de tensión, y especialmente a Irak, plantearon un conflicto a Argentina con Estados Unidos, que presionó sin cesar hasta conseguir la liquidación del proyecto y el desmantelamiento de las instalaciones, anunciado el martes por el ministro. El discurso de González pone de manifiesto que el gobierno peronista de Carlos Menem está decidido a plegarse a la línea marcada desde Estados Unidos, que tiene en Buenos Aires como director de orquesta al viejo conocido de España, el embajador Terence Todman, a quien la Prensa argentina ya llama abiertamente el virrey.