Halladas en Barcelona 100 toneladas de alimentos sin garantías sanitarias

La Guardia Urbana de Barcelona ha descubierto en las cámaras de la empresa Frigoríficos Comerciales, SA, de la calle Amogávares, 32, de Barcelona, 101.609 kilos de alimentos congelados, entre ellos 801 kilos de carne de caza sin garantías sanitarias, además de diversos productos químicos altamente peligrosos.

Los 801 kilos de carne de caza no están respaldados por ninguna guía sanitaria que acredite su procedencia ni su estado sanitario, por lo que los servicios de inspección sospechan que se trate de una red de comercialización de carne procedente de caza furtiva. Un restaurante barcelones especializado en caza, el Orotawa figura como depositarlo de la carne, que incluye 356 kilos de ciervo, 105 kilos de jabalí, 27 liebres, tres perdices y 19 faisanes.La relaciones públicas del restaurante, Núria Pons, afirmó ayer al respecto: "Nosotros no aceptamos nunca ninguna carne que no tenga guía sanitaria". Reconoció que tenían carne en ese almacén, pero indicó que estaba documentada: "Las guías las teníamos aquí y se las enviamos por fax a Frigoríficos Comerciales al día siguiente de la inspección. Nuestra carne está retenida porque otros la tenían sin guía y van a analizar si ha resultado contaminada".

Sin embargo, los servicios municipales de inspección afirmaron ayer que el Orotawa es el único restaurante que figura como depositarlo de la carne de caza encontrada y que "en el momento de la inspección, la carne no tenía guía,como era preceptivo". "La documentación debía estar en poder de la empresa frigorífica y no nos consta que nadie, ni ésta ni el restaurante, la haya presentado con posterioridad", añadieron fuentes de la inspección. Los animales no tenían vísceras y estaban congelados con pelo y plumas, sin ningún envoltorio.

Etiquetas falsas

En la inspección se descubrió tanibién que en los inisinos almacenes operaba irregularmente la empresa Marony SA, que tenía alquilada una parte del local. La empresa Marony babía instalado maquinaria para la manipulación y envasado de diversos productos congelados, sin autorización. Entre los productos encontrados en ese recinto, preparados para su distribución, figuran envases de fresas congeladas en cuya eriqueta se indicaba como fecha de congelación la de julio de 1991.

En total, la Guardia Urbana inmovilizó 101.609 kilos de alimentos, entre ellos, carnes, frutas, verduras, productos de repostería, caracoles, setas, pulpos y huevos. Los servicios sanitarios dictaminaron que 19.209 kilos de estos productos fuesen destruidos de inmediato por encontrarse en mal estado. Otros 62.400 más fueron intervenidos por falta de documentación y otros 20.000 inmovilizados para proceder a su análisis en los laboratorios del Área de Salud Pública del Ayuntamiento.

La Guardia Urbana encontró además 34.675 kilos de diferente productos quírnicos de alta toxicidad. Entre ellos.había 3.540 kilos de hidroperóxidono y 7.866 de difenilmetano, que pueden provocar una nube tóxica. En una de las cámaras había 1.050 kilos de estas sustancias tóxicas mezcladas con los alimentos.

Por otro lado, informa Europa Press, los 30.000 kilos de car ne de vacuno procedentes de Polonia e incautados en Cerdanyola por la policía el pasado 15 de marzo, eran aptos para el consumo humano, según se desprende de los resultados de los análisis efectuados por el departamento de Sanidad de la Generalitat hechos públicos ayer. La carne fue introducida a través de una red ilegal de importación.