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Los 'guapos' de la granja

La Feria del Campo muestra las principales razas selectas dela ganaderia española

Un olor a zotal, hierba y estiércol persigue al visitante de la segunda edición de la Feria del Campo, que se celebra del 10 al 19 de mayo en la Casa de Campo. Este año, la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores y Ganaderos de Madrid (Asaja) ha organizado el certamen en colaboración con la Federación de Asociaciones de Ganado de Razas Selectas (Feagas). Este año, con un presupuesto de 480 millones de pesetas, se espera superar la cifra de 250.000 visitantes del año pasado. Este año, en un ambiente de mugidos y cencerros, el profesional y el curioso pueden conocer "lo mejorcito" de la selección ganadera y famillarízarse con las últimas novedades de maquinaria agrícola."Pensar la de mieses que hemos segado a mano, y ahora estos adelantos", se lamentaba Teodora de la Plaza, una agricultora jubilada de 65 años que acudió al ferial con otros 39 vecinos de la localidad madrileña de Fresnedillas del Monte, con apenas 500 habitantes. Su marido, Rafael Álvarez, también se mostraba admirado de la maquinaria que había visto. "Y el ganado, ¿te das cuenta de lo lustroso que está?", apuntaba Victoria, hermana de Teodora. Estos agricultores acudieron el primer día de la feria invitados por Asaja. Pero no eran los únicos, porque entre la concurrencia abundaban los visitantes de rostros curtidos por el sol y manos encallecidas por los aperos de labranza.

"¿A que tú no te atreverías a torear a ése?", preguntaba uno de los ganaderos a unas niñas que observaban atónitas la cornamenta de un carnero. Este grupo de adolescentes, alumnas de la cercana Escuela de Hostelería, recorría los pabellones del ganado haciendo comentarios a grito pelado. "Pero ¡qué feo, qué horrible es!", exclamaba una de ellas señalando a un cerdo de la raza tronco ibérico, que más de uno desearía ver ya convertido en jamón. "Huy, mira qué bonitos decían, sin embargo,enternecidas ante un temerillo de pocos días.

O ballenas o cabras

"En esta feria nos hemos dado cita todos los que integramos el mundillo de la selección ganadera", explicaba Ignacio Pérez de Errasti, secretario general de Feagas. "El sector ganadero tiene eri estos momentos graves problemas económicos y de mano de obra; apenas hay gente que quiera dedicarse a mejorar las razas existentes, porque es un trabajo muy esclavo", afiaclió. "Lo que no se puede entender es que nos dediquemos a roteger las ballenas y no nos demos cuenta de que dentro de poco no vamos a poder criar ni cabras", concluyó este representante de los mejoradores de ganado.

Trece razas de ganado vacuno, 16 de ovino, cuatro de caprino y seis de porcino integran esta muestra pecuaria. Igualmente se puede visitar en el mismo recinto de la Casa de Campo la exhibición de maquinaría agrícola y el salón alimentario.

Además de los animales ligados a la explotación ganadera pueden contemplarse más bichos en la exposición de Avicultura Artística, organizada por una asociación que cuenta con 200 miembros en Madrid y 5.000 en toda España. Su objetivo no es mejorar la producción, sino conseguir gallinas, palomas y pequeños roedores de fantasía mediante cruces y más cruces.

Algunos de los ejemplares obtenidos por la asociación de avicultores parecen sacados de un bestiarlo fantástico: la paloma de tambor, con los ojos tapados por un enorme flequillo "a lo Beatle"; la monjila española, con un auténtico tocado en la cabeza; la volteadora, que desciende de los altos dando volatines... Se muestran otras modalidades de aves que parecen comunes a primera vista, pero que destacan por ser especialmente melosas en el galanteo. Son las llamadas palomas de conquista (amorosa, claro está).

"Y aquí, ¿dónde queda la discoteca?", preguntaban dos niños, después de haber oído que todos los días se van a celebrar verbenas hasta las cuatro de la madrugada. Mientras, uno de sus compañeros Intentaba meter la mano en la jaula de las palomas ante la severa mirada de Lorenzo Gómez Román, organizador técnico de la exposición de Avicultura Artística.

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