_
_
_
_

Resistencia de los conservadores soviéticos a la libertad de movimiento de los ciudadanos

Los sectores conservadores del Parlamento soviético opusieron ayer una enconada resistencia, disfrazada de consideraciones económicas, a la ley que ha de garantizar la libertad de movimientos a los ciudadanos de la Unión Soviética y poner la legislación de este país en concordancia con el respeto a los derechos humanos garantizado por los documentos internacionales firmados por Moscú.

La ley sobre régimen de salidas del país y viajes a la URSS de los ciudadanos soviéticos debería haberse aprobado en 1990, pero esto no ha sido posible, pese a que de ello depende la eliminación de las trabas que hasta hoy lastran el comercio y las relaciones económicas con EE UU.Aprobar la ley, que regula por primera vez el derecho a viajar libremente al extranjero, costará al Estado soviético -sin contar aduanas y guardias fronterizos- un total de 110 millones de rublos en divisas y entre 160 y 240 millones de rublos no convertibles en el quinquenio 1991-1995, según un documento repartido ayer a los diputados. El documento, preparado por un funcionario de apellido Ivánov, de la Comisión de Relaciones Económicas Exteriores, no llevaba la firma de ningún responsable gubernamental, cosa que lamentaron algunos de los diputados.

Consiste en una lista de los gastos que supone liberalizar la emigración, comenzando por la impresión y papel para pasaportes, el incremento del personal del servicio de visados, consular, de aduanas y de seguridad. La ley supone, según el documento, crear 100 nuevos puntos fronterizos e incrementar el personal de las tropas de fronteras (dependientes del KGB) en 13.000 personas.

Según el documento, la emigración, en lugar de producir beneficios a las compañías de transporte soviéticas (monopolio del Estado) al incrementar el volumen de negocio, va a costar dinero al Ministerio de Ferrocarriles y al Ministerio de Aviación Civil de la URSS. La diputada Iren Andreieva recordó al Parlamento que la libertad de movimientos es un derecho natural que la URSS ha reconocido al firmar la Declaración de Derechos Humanos en 1948 y señaló que ya es hora de respetarlo.

Uno de los diputados expresó el temor a una fuga de cerebros de la URSS y acusó a EE UU de llevar a cabo una "caza" de los mismos. Medios soviéticos señalan que esa fuga es una de las consideraciones fundamentales en la resistencia que medios del Comité de Seguridad del Estado (KGB) oponen a la ley de emigración. El texto sometido a discusión contempla una prohibición de salir al extranjero durante cinco años para los poseedores de secretos oficiales.

Gorbachov y la 'guerra fría'

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

[El presidente soviético, Mijaíl Gorbachov, advirtió del peligro de que resucite la guerra fria entre la URSS y EE UU y admitió que su país está "al borde del caos", según una declaraciones formuladas a Rupert Murdoch, propietario de The Sunday Times de Londres, y publicadas ayer en dicho periódico. Tras analizar los cambios de la política estadounidense respecto de la URSS, especialmente en el terreno de la política económica, el jefe de Estado soviético dice que si las relaciones entre ambos países se deterioran "habrá una nueva guerra fría, o al menos tiempo lluvioso", informa ].

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_