Menem declara la guerra a la corrupción y al narcotráfico
El presidente de Argentina, el peronista Carlos Menem, declaró ayer, en tono categórico, una "guerra sin contemplaciones" a la corrupción y el narcotráfico y anunció la disposición del Gobierno a "destapar todas las ollas".En el discurso de apertura del 109 período ordinario de sesiones del Congreso, Menem anunció que no intervendrá en la campaña electoral para gobernadores provinciales y renovación parcial de las Cámaras. La apertura de sesiones del Congreso se celebró en Buenos Aires con el ceremonial habitual de granaderos a caballo que acompañan al presidente, pero con apatía e indiferencia de la población en una mañana otoñal.
El discurso de 53 minutos de Menem fue recibido con tibios aplausos de los senadores y diputados reunidos en Asamblea Legislativa, que interrumpieron una media docena de veces las frases del presidente, pero con un aire de ejercicio obligado. El tema candente de la corrupción y el narcotráfico ocuparon una parte importante del discurso presidencial. Prometió Menem "destapar todas las ollas" sin concesiones, ni amiguismos o consideraciones a los colores partidarios.
El presidente convocó a una movilización social para atajar la corrupción y animó a denunciarla y declaró que "en cada corrupto hay un traidor a la patria". Para esta lucha anunció Menem el respeto irrestricto a la libertad de prensa, la reciente creación del Ministerio de Justicia y el envio al Congreso de varios proyecto de ley, entre ellos una nueva ley antimafia y la reforma del Código Penal. De forma contundente aseguró Menem: "Se terminó definitivamente la impunidad en Argentina".
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