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Un libro del sociólogo Francesco Alberoni reaviva la polémica en Italia sobre la envidia

Políticos, escritores y famosos sufren los efectos del pecado capital de la cultura moderna

Juan Arias

Leonardo Sciascia, el escritor siciliano, solía decir que el vicio capital de los españoles es la envidia, y el de los italianos, la falta de seriedad. Para llevarle la contraria, los italianos -dicen incluso que hasta el mismo papa Wojtyla- han empezado a quejarse de ser blanco de la envidia de los demás. Así lo ha entendido el sociólogo más popular de Italia, Francesco, Alberoni, que ha escrito un libro titulado Los envidiosos, editado por la editorial Garzanti, y que ha reavivado la polémica entre quienes piensan que la envidia es el pecado capital de los tiempos modernos.

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Según Francesco Alberoni, el cáncer de la envidia está creciendo en toda Europa, ya que no sólo Italia, a su juicio, se ve infectada de tal vicio, sino también Franca , donde el científico Luc Montagnier, descubridor del virus del sida, ha achacado la soledad en la que ha caído a la envidia de sus co Alberoni afirma que lo mismo ocurre en Inglaterra. Según su teoría hasta el gran escritor John le Carré polemiza con Salman Rushdle, llegando casi a los insultos, al parecer porque Le Carré "se muere de envidia" ante el Premio Booker adjudicado al autor de Los versos satánicos.

Pero, volviendo a Italia, de repente, todos los que se encuentran en apuros, desde Diego Armando Maradona y Oriana Fallael hasta el crítico de arte Vittorio Sgarbi, tienen un único problema: o se sienten envidiosos o envidiados. En el arte, en la cultura, en la política, en la moda, en el periodismo. "Todo lo que me ha ocurrido ha sido por una conjura de la envidia", se lamentaba días atrás el futbolista Maradona tras el escándalo que le asociaba al consumo de drogas.

Según algunos estudiosos emal de la envidia que nos corroe tiene su origen en la cultura católica, que desde los orígenes bíblicos ha convertido la envidia en uno de los siete pecados capitales. Otros pensadores, como el escritor Sergio Quinzio, prefieren achacar el fenómeno de la envidia al consumismo de la sociedad contemporánea, que empuja cada vez más a envidiar "a quien posee más que tú". La envidia, por tanto, viene a ser la cara oculta de la competitividad, y el vicio capital de los tiempos modernos.

Según Francesco Alberoni, autor del libro Los envidiosos, obra que ya ha creado unafuerte polémica, "los envidiosos no aceptan la realidad" porque, para ellos, "el mundo no se fundamenta sobre ninguna moral: la igualdad es un mito de la fe y de la ideología". Alberoni, añade: "La envidia es a la sociedad lo que la inercia es a la fisica: la fuerza resistente a un movimiento en ascenso".

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