Tokio enviará una flotilla de dragaminas al golfo Pérsico
El Gobierno japonés ha decidido enviar una flotilla de dragaminas al golfo Pérsico en un gesto dirigido a calmar las críticas internacionales sobre la escasa contribución de Japón durante la pasada guerra contra Irak. El primer ministro, Toshiki Kaifu, aún no lo ha anunciado públicamente, pero fuentes del gobernante Partido Liberal indican que lo dará a conocer antes de la visita que tiene previsto realizar a partir de finales de la próxima semana a los países de la ASEAN (Asociación de Naciones del Sureste Asiático).El Gobierno de Tokio no había enviado jamás barcos fuera de su entorno para colaborar en misiones internacionales de este tipo, si se exceptúa la operación de limpieza de minas que realizó a principios de los años cincuenta después de la guerra civil coreana a petición de las autoridades de Seúl.
La televisión pública NHK anunció en uno de sus boletines informativos de la primera cadena que el Gobierno consultará en los próximos días con los partidos de la oposición, pero que ha resuelto, en cualquier caso, llevar adelante el plan, incluso si no cuenta con el respaldo de las otras fuerzas políticas.
La flotilla estará formada por cuatro dragaminas y dos unidades auxiliares pertenecientes a la Armada japonesa, que zarparán posiblemente antes de fin de mes para llegar 30 días después a aguas del Golfo, infestadas de minas iraquíes.
Diversos dirigentes del Partido Liberal, así como destacados empresarios, han expresado públicamente la necesidad de que Japón contribuya con algo más que dinero a la pacificación de Oriente Próximo.
Las compañías petroleras y marítimas japonesas vienen reclamando también que el Gobierno envíe dragaminas para proteger sus intereses en la zona del Golfo.
Japón está considerado como uno de los países mejor capacitado para operaciones de limpieza de minas y está dotado de una flota de una treintena de barcos especializados. La Constitución nipona impide el envío de tropas al exterior para participar en acciones de guerra.
