El fallo del acelerador del Clínico causó la muerte de otra mujer, según la autopsia
La autopsia practicada al cadáver de Dolores Tapia, paciente oncológica fallecida el pasado 26 de marzo tras recibir tratamiento con el acelerador lineal averiado del Hospital Clínico de Zaragoza, revela la relación causa-efecto entre la muerte y la avería. José María Mariñoso, portavoz de un grupo de pacientes, señaló, tras tener acceso al informe de la autopsia, que el informe forense revela que Dolores Tapia la falleció por "neumonitis intersticial pulmonar por irradiación".El juez encargado del caso, Javier Seoane, ordenó que se le practicara la autopsia ante las dudas sobre las causas de su fallecimiento, y también dictaminó la exhumación y la reali.zación de la autopsia a otra paciente, Juliana Fresno, del Burgo de Osma (Soria), sin que en este caso se conozcan aún los resultados. De los nueve muertos tratados con el acelerador de electrcnes el Insalud sólo reconoce la relación causa-efecto en cinco casos. También ha fallecido otro paciente, que fue tratacio con el mismo acelerador pero con el haz de fotones.
