Los libros ecológicos y los de juego, atracción de la feria de Bolonia
La 28ª edición de la Feria del Libro Infantil y Juvenil de Bolonia, que se clausuró el domingo, ha puesto de manifiesto el auge de los libros ecológicos para niños y una preocupación de los editores por disfrazar el libro para hacerlo más apetecible a un público no especialmente atraído por la lectura. Los libros profusamente ilustrados se han visto acompañados por libros juego, videolibros y toda clase de obras adjetivadas que se presentan como apuestas de futuro.
Los editores españoles presentes en la feria de Bolonia coinciden en señalar que esta edición ha sido la más floja de los últimos años. Hay quien culpa del bajón a las ausencias norteamericanas y japonesas originadas por la guerra del golfo Pérsico, otros citan los problemas de la unificación alemana, y hay, por último, quienes hablan de saturación de mercado. Sea como sea, en Bolonia flotaba la pasada semana cierta sensación de crisis.La feria de Bolonia sigue siendo cita obligada para los profesionales del libro infantil y juvenil. Mientras que en la feria de Francfort los profesionales corren por los pasillos, en Bolonia el paso es más bien de paseo. Se trata de dar una ojeada a las novedades dispersas por los nueve pabellones de la feria -tres más que el pasado año-, se contemplan las exposiciones de ilustradores -este año con protagonismo español- y se encuentra siempre un momento para pasear por una ciudad infinidad de veces más agradable que Francfort. Es el encanto de Bolonia.
Corazón verde
Un paseo por la feria de Bolonia de este año revela que los libros de contenido ecológico se han puesto de moda. Son varias las editoriales italianas que han presentado colecciones dedicadas a este tema, como las ecoguias de Garzanti -editorial que lucía un gran corazón verde en su caseta- o el Progetto Natura de Mondadori. En inglés triunfaron Aarkvarks, Disembark!, álbum que relata el desembarco del Arca de Noé, y La guía del joven consumidor verde, de John Elkington y Julia Halles. Esta guía, para lectores de 11 a 14 años, pretende enseñar cómo los niños pueden "ayudar a salvar la Tierra". Antoni Bosch Editor la ha publicado en España.Los libros dirigidos a los más pequeños hacen especial hincapié en el juego. Junto al famoso Wally, se han presentado libros desplegables, acompañados de juegos de mesa y de complementos en cinta o vídeo. Y, quizá conectando con este espíritu de juego, se introducen con más fuerza los libros de detectives, hasta el punto de que en las casetas italianas el amarillo -allí es el que caracteriza la novela policiaca- era el predominante. Un escritor de esta tendencia, el escocés Stuart McDonald, autor de The adventures of Endill SWift, se presentaba en la feria con la etiqueta de "el nuevo Roald Dhal".
El libro de texto ha ganado terreno en esta edición, ya que son muchos los profesionales partidarlos de aprovechar la feria de Bolonia para convertirla en escaparate de un libro con público numeroso.
Dentro de este tipo de libros, los cursos de aprendizaje de lenguas están en alza. Entre las editoriales españolas, Santillana presentó en Bolonla el curso multimedia Viaje al español, coproducido con TVE.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.