"Me enorgullece que se perpetúe aquello que instauramos"
"No, no me acuerdo de la primera canción que compuse. Ni de los acordes, ni de qué trataba. Fue hacia el año 1961. ¿La última ... ? ¿Cuál es la última canción que he escrito?", pregunta a su mujer, cuyo rostro cómplice refleja el estado de ánimo de Roger McGuirin. Ella es la única destinataria de gestos y señales que sugieren agobio o desinterés hacia los requerimientos de fotógrafos y entrevistadores. "Love that never dies", dice ella sonreiendo. "!Ah, sí! una canción de amor: Love that never dies (Un amor que nunca muere) ".A punto de cumplir 49 años, Roger McGuinn acaba de abandonar un largo periodo de silencio, que le había mantenido 10 años sin publicar ningún disco. Cada uno que graba, como Back from Río, es un entre amigos que pasma por la categoría de los concurrentes: Bob Dylan, Tom Petty, David Crosby, el británico Elvis Costello... "Costello es un artista muy brillante, que investiga en diferentes direcciones musicales y que puede escribir cualquier cosa, cualquier estilo", afirma McGuinn, "pero tanto él como los demás invitados del disco son, ante todo, amigos".
Con su grupo The Byrds consiguió su primer éxito gracias a la versión de una canción de Bob Dylan (Mister Tambourine Man) en 1967. Por aquella época, McGuinn se declaraba progresivamente captado por el pop llegado de Inglaterra. Aplicárselo al racial y temperamental Dylan de entonces supuso la instauración del sonido fundacional del grupo. Comobuenos artistas de los sesenta, luego experimentarían con todo: jazz, música hindú, bbluegrass, country, psicodelia... "Yo realizo básicamente una combinación de pop y rock and roll", dice Roger McGuinn, y puedo trazar una línea de unión entre las diferentes épocas habidas en mi música, la cual a veces se populariza y a veces no. Me enorgullece que determinados grupos perpetúen hoy en día aquello que nosotros instauramos. Me gusta Suzanne Vega, Traey Chapman, Tom Petty, REM... Gente con buenas melodías y letras interesantes".
Hoy, el músico vive en Florida, viaja con su inseparable guitarra Rickenbacker de 12 cuerdas, modelo Roger McGuirm, con su firma en el golpeador, y responde apresuradamente a preguntas que intentan situarle en diferentes épocas de su vida. En los setenta, del punki -"estuvo bien, pero no me pareció algo muy serio. Era como una fiesta de Halloween"-; en los ochenta, del rap -"me gusta M. C. Hammer. Me parece una persona positiva"-, y en su anterior visita a España. "Recuerdo que toqué aquí en l986", dice. "La gente que vino a verme sabía lo que yo hacía". Y para terminar, antes de posar con su guitarra, confiesa: "No conozco mucho de la música española".
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