300.000 moscovitas aclaman a Yeltsin y piden el cese de Gorbachov

Borís Yeltsin, presidente del Parlamento de la Federación Rusa, fue aclamado apasionadamente por 300.000 personas que pidieron el cese del presidente de la URSS, Mijaíl Gorbachov, en un mitin celebrado ayer en Moscú, justo una semana antes de que el referéndum sobre el futuro del país ponga a prueba el apoyo popular del máximo dirigente de la URSS.

La multitud, que se concentró en la plaza del Manezh, junto a las murallas del Kremlin, marchó por las calles de la ciudad portando numerosas fotos de Yeltsin y pancartas en contra de Gorbachov y contra el referéndum que preguntará a los soviéticos si están a favor de mantener la unidad del Estado.Banderas tricolores rusas (de franjas blancas, azules y rojas), usadas antes de la Revolución de Octubre de 1917, ondeaban en la plaza del Manezh, donde hace dos semanas se celebró otro mitin organizado también por el movimiento Rusia Democrática, que agrupa a diferentes partidos en la oposición.

Rusia Democrática debe fortalecerse y convertirse en una fuerza con la que Gorbachov tenga que contar, manifestó Yuri Afanásiev, rector del Instituto de Archivos Históricos de Moscú y uno de los líderes del movimiento. Afanásiev dijo que el carácter de los mítines debe cambiar y que éstos deben convertirse en un "instrumento de acción".

La necesidad de crear un partido de oposición fuerte que se oponga al Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) sonó en varias de las intervenciones, entre ellas la del alcalde de Moscú, Gavril Popov, como una prolongación de las ideas expresadas el día anterior por Borís Yeltsin en la Casa de los Cineastas de Moscú.

Yeltsin se había pronunciado por la creación de un partido organizado sobre la base de Rusia Democrática. Este movimiento fue fundado en otoño de 1990 como una estructura amplia y flexible donde tuvieran cabida diferentes tendencias políticas, aunque algunas de ellas tienen un carácter más rígido.

Tras el mitin de ayer, Yuri Afanásiev se manifestó en contra de convertir Rusia Democrática en un partido, y abogó por mantener la coalición o bloque, aun admitiendo que pudiera cumplir algunas funciones propias de partido.

"¿Confiamos o no confiamos en los actuales dirigentes del país?". Ésta es la cuestión que, según el alcalde Popov, plantea el referéndum del 17 de marzo. Popov dijo estar a favor de la

Unión, pero afirmó que pensaba tachar de las papeletas electorales tanto el sí como el no para que su voto no sea utilizado como apoyo por quienes llevan el país al desastre.

Concentración de cargos

El alcalde explicó las dificultades de, abastecimiento que sufre la capital como el resultado de un bloqueo realizado por los funcionarios del PCUS, que, en regiones cercanas a Moscú, simultanean sus cargos directivos en este partido con cargos en la estructura de los sóviets. La legislación rusa prohibe esta concentración de puestos.Grandes ovaciones acogieron la intervención de representantes de los mineros de Kuzbás (Siberia occidental). Desde todos los rincones de la plaza del Manezh. pasaban de mano en mano los billetes de tres, cinco y diez rublos con los cuales los moscovitas apoyaban a los mineros en huelga en distintas regiones del país.

En nombre del comité de huelga de Kuzbás, Anatoli Maliujin manifestó que los mineros abandonaron sus reivindicaciones económicas en nombre de las reivindicaciones políticas, por entender que sus males sólo podían resolverse con el cese de la actual directiva soviética y la entrega del poder al Consejo Federal. "Los mineros están en lucha con el sistema", dijo Maliujin.

Acabar con la campaña contra Yeltsin, permitir al presidente de la Federación Rusa que intervenga en televisión antes del referéndum y el cese de Gorbachov como presidente de la URSS y la entrega del poder al Consejo Federal fueron las resoluciones aprobadas por el mitin.

Desde la tribuna de oradores, miembros de Rusia Democrática daban a la multitud la dirección y los teléfonos de los locales donde podían surtirse de folletos sobre cómo organizar núcleos de Rusia Democrática en las empresas.

En otros lugares de la Federación Rusa se celebraron ayer mítines en apoyo de Yeltsin. En Vladivostok, el puerto del océano Pacífico de donde es oriunda Svetlana Gariacheva, vicepresidenta del Parlamento ruso, 5.000 personas pidieron el cese de esta parlamentaria, uno de los seis altos cargos rusos conjurados contra Yeltsin, según informó la emisora Radio Rusia. Otros mítines en apoyo de Yeltsin tuvieron lugar en Rostov, sobre el Don; en Tomsk, Omsk, Kirov y Izhevsk.