Fallece otro de los 27 pacientes tratados con el acelerador de electrones del Clínico de Zaragoza

Una religiosa de 50 años perteneciente al grupo de 27 personas que estuvieron sometidas a tratamiento con el acelerador lineal de electrones del hospital Clínico entre el 10 y el 20 de diciembre pasado falleció a última hora del viernes en Zaragoza. Otro paciente tratado durante esas fechas, pero con fotones en vez de con electrones, falleció el jueves en Huesca. La dirección del hospital insiste en que este último caso no tiene nada que ver con la avería.

El juez que lleva el caso del acelerador del Clínico de Zaragoza, Javier Seoane, declaró ayer a este periódico que no descarta investigar si la avería del aparato alteró también su funcionamiento con fotones, lo que habría afectado a otras 31 personas, una de las cuales es la fallecida en Huesca. La lista de estas 31 personas fue solicitada por el juez, a pesar de que el Insalud le había asegurado que la avería no había afectado a este modo de funcionamiento, y ya se encuentra en su poder.El fallecido es Pablo Ciprés Zamora, de 59 años. que permanecía ingresado en el hospital San Jorge. Este enfermo de cáncer de pulmón había recibido cinco tratamientos, en este caso con fotones, entre el 10 y el 20 de diciembre, y pertenecía al grupo de 31 personas sometidas a este tipo de sesiones que figuran en la lista que ya tiene en su poder el juez Seoane.

Parece confirmado que se trata de la primera víctima de este grupo, aunque la dirección del hospital insiste en que no tiene nada que ver con la avería, que solo afectó a uno de los dos modos de funcionamiento del aparato, como acelerador de electrones, y no al segundo modo, como fuente de fotones.

Seis fallecidos

Con la muerte de C. V. M., religiosa de 50 años, se eleva a seis el número de fallecimientos registrados entre los 27 pacientes tratados con el acelerador de electrones en aquellas fechas. En tres de los casos el Insalud ha reconocido una relación causa-efecto entre la muerte y el exceso de radiación recibida, mientras que otros dos casos permanecen dudosos para las autoridades sanitarias, a falta de las autopsias correspondientes. La nueva víctima estaba ingresada en la clínica Quirón de Zaragoza. En el mes de diciembre había sido remitida desde este centro privado al hospital Clínico para someterse a sesiones de radioterapia después de una intervención quirúrgica. La paciente recibió 22 sesiones de cobaltoterapia y 25 con el acelerador lineal de electrones, coincidiendo las dos últimas con la avería del aparato.Según explicó ayer a este periódico el director médico del hospital Clínico, Francisco Conget, el servicio de oncología radioterápica ofreció a la paciente ingresar en el mismo para someterse a un tratamiento médico, igual que se ofreció al resto de los 277 afectados, aunque ella prefirió seguir bajo los cuidados de su médico de cabecera. "Por este motivo no disponernos todavía de los datos mínimos para valorar las causas del fallecimiento", dijo Conget. "En principio debemos mantener una reserva prudente, porque desconocemos la evolución final de ],a enferma", añadió a la pregunta de si se puede ya relacionar esta muerte con las dosis de radiación recibidas.

En la actualidad están :ingresados nueve de los 27 pacientes, que presentan inflamación en distintos órganos (hígado, esófago, pulmón y médula), una secuela directa, según los médicos, del exceso de radiación recibida.

Estos pacientes están siendo tratados farmacológicamente.

En un comunicado hecho público ayer, el hospital Clínico de Zaragoza recalca que, fuera de las 27 personas tratados durante la avería del acelerador, cuyos nombres se han e ntregado al juez Seoane, ni antes, ni después ningún otro paclente ha sido afectado por el accidente.

El acelerador sufrió el jueves un nuevo fallo, a las cuatro horas de su entrada en funcionamiento, una vez finalizadas las revIsiones a las que fue sometido tras conocerse la avería. Este fallo, que provocó su parada automática, no afectó a los pacientes, según fuentes del hospital.