La malnutrición ha aumentado de forma dramática en Jordania
Un informe de Unicef revela que los efectos de la crisis en el golfo Pérsico han trascendido el teatro de operaciones y conducido a países como Jordania a un estado de emergencia social, en el cual el 30% de la población ha caído en la pobreza. El embargo económico decretado por Naciones Unidas contra Irak el pasado mes de agosto supuso para el reino hachemí un duro golpe a su economía, basada mayoritariamente en las exportaciones a Irak y Kuwait.El resultado es que "la deficiencia nutricional descubierta en Jordania bordea el hambre", pues, según han constatado los delegados de Unicef en las 34 comunidades visitadas, "miles de familias sobreviven con una dieta que consiste en pan, té, tomates, lentejas y cebollas", y los "huevos, las frutas, la verdura o la carne" son alimentos a los que muchos ni siquiera pueden acceder con los cupones subvencionados por el Gobierno.
La anemia y la malnutrición entre mujeres y niños está asimismo alcanzando límites sin precedentes en las dos últimas décadas. "La malnutrición está presente en uno de cada cinco niños jordanos menores de 12 años", y sus síntomas han sido denunciados por los maestros, que han calificado como "fenómeno sin precedentes en el país el decaimiento y los desmayos de los alumnos".
La anemia entre mujeres embarazadas ha originado asimismo un fenómeno nuevo en Jordania, además de haber incrementado los riesgos de mortalidad y morbilidad antes y después del parto. Desde la segunda mitad del pasado año, denuncia Unicef, el 30% de los nacidos no alcanzan los 2,5 kilogramos de peso. Antes de la crisis, el porcentaje era del 5%. "Algunos médicos prescriben ahora la mitad de la dosis normal de medicinas, porque muchas personas no pueden pagar la dosis completa ni siquiera en las farmacias subvencionadas", se afirma en el informe.
