Un arreglo por casualidad

La Sociedad Europea de Radioterapia y de Oncología (Estro) recabará información de todos los accidentes que se han producido con aparatos de radioterapia en sus países miembros a raíz de lo ocurrido en el acelerador lineal del hospital Clínico de Zaragoza. La decisión ha sido adoptada tras conocer los expertos de la Estro el informe elaborado por la Asociación Española de Radioterapia y Oncología (Aero). En dicho informe se precisa que el técnico que reparó el acelerador fue avisado cuando se encontraba por casualidad en el centro hospitalario revisando una bomba de cobalto, sin que los fisicos y radioterapeutas lo supieran.Los expertos europeos han criticado la preparación técnica del encargado del mantenimiento del aparato y los mecanismos de comunicación interna del centro. La Estro ha decidido elaborar un reglamento de mínimos de obligado cumplimiento para garantizar el control de calidad, de los aparatos y los profesionales que los manejan.

Jordi Craven presidente de la Asociación española de Radioterapia, indicó que "es un aparato antiguo, de los que apenas hay diez en Europa, y que ya está superado por otros más modernos".