El 65% de los españoles la consideró positiva

El 65% de los españoles considera positivo el contenido de la campaña realizada por los ministerios de Sanidad y Consumo y Asuntos Sociales, con el lema Póntelo, pónselo, para prevenir las enfermedades de transmisión sexual, como el sida, y los embarazos en adolescentes. Esta conclusión se desprende de tres estudios realizados por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y los institutos de la Juventud y de la Mujer, durante el mes de diciembre de 1990.Entre los jóvenes, sólo el 5% la valora negativamente, frente a un abrumador 95% que la considera acertada. Los tres estudios revelan que más del 90% de los españoles recuerda el contenido de la campaña. El programa institucional, realizado durante el mes de noviembre de 1990, recomendaba el uso del condón e incluyó el reparto gratuíto de más de 1,5 millones de preservativos.

Según la encuesta realizada por el CIS, que abarca una muestra de 2.500 entrevistas a personas mayores de 18 años en un total 47 localidades de la geografía española, el 93% de los encuestados recuerda la campaña. El Instituto de la Mujer incluye en su estudio, realizado con una muestra de 1.000 personas mayores de 18 años, dos variables que no se manejan en los otros dos trabajos: el sexo y la edad.

El 96,8% de las mujeres jóvenes afirma conocer la campaña, mientras que ese porcentaje es dos puntos más bajo en los hombres (94%). El Instituto de la Juventud por su parte, ha ampliado la muestra de su estudio a 2.200 jóvenes de edades comprendidas entre los 15 a 29 años. En este colectivo juvenil, el 98,8% reconoce tener información sobre la campaña Póntelo, pónselo, frente a un 1,2% que dice no recordarla.

Con respecto al doble objetivo que se perseguía con esa iniciativa de los ministerios de Sanidad y Asuntos Sociales, el 81% de los encuestados opina que el preservativo es eficaz para prevenir enfermedades de transmisión sexual. Ese porcentaje baja al 75% si lo que se pretende es reducir los embarazos no deseados entre la población adolescente.

En cuanto al nivel de formación y la zona de residencia, las mayores dificultades de aceptación de la campaña la muestran las personas con estudios primarios que viven en poblaciones pequeñas.

El grado de aceptación sube paulatinamente con el nivel de estudios, y no se observan diferencias significativas en las distintas comunidades autónomas. En este sentido, el análisis de las tres encuestas que han hecho responsables de Asuntos Sociales, señala que el mayor eco se produjo en Calaluña, y, sobre todo, en Barcelona.