Religiosos iraníes declaran que la condena a muerte de Rushdie es irrevocable
La fatua que condenó a muerte a Salman Rushdie es "irrevocable", según una conferencia religiosa reunida el pasado fin de semana en Teherán. Ese decreto religioso (fatua, en árabe) fue obra del fallecido ayatolá Ruholá Jomeini, guía espiritual de la Revolución Islámica de Irán, que hace dos años calificó de sacrílego el libro del escritor británico titulado Los versículos satánicos, y, en castigo, emitió la condena.
De nada han servido desde entonces los llamamientos a la libertad de expresión emitidos desde todos los rincones del mundo, incluso por musulmanes menos radicales. Ni siquiera la muerte de Jomeini trajo una mayor flexibilidad en ese punto por parte de los nuevos gobernantes de Irán. Desesperado, Rushdie, nacido en una familia musulmana no practicante de Bombay, hizo profesión de fé hace algunos meses, el día de Navidad, sin que su gesto le haya valido el perdón. La pública entrega de su alma a quienes le condenaron a muerte no aplacó los ánimos en contra de sus perseguidores como tampoco consiguió nada la renuncia que el escritor hizo a su derecho a publicar la edición en rústica de Versículos satánicos. Los creyentes islámicos desconfiaron de esta concesión: que la obra siguiera en circulación no demostraba la buena voluntad de Rushdie. Rusdhie no logró el perdón.Más bien, al contrario; la reunión del pasado fin de semana en Teherán, en la que participaron dignatarios religiosos no sólo iraníes, sino también extranjeros, se ha mostrado inflexible. Dos de sus participantes pidieron explícitamente que se ejecute la pena.
"Con la ayuda de Dios, la orden será cumplida y, en consecuencia, el mundo recibirá una fuerte impresión", manifestó el ayatolá Abdulkarim Musavi Ardebili, según el resumen del encuentro publicado por las agencias internacionales de noticias. Ardebili ha sido presidente del Tribunal Supremo de Irán, lo que da una idea de la importancia y del relieve de sus palabras.
Recompensa
"La evolución de la situación en la región o en el mundo no cambia para nada la aplicación del decreto del imam, ya que se promulgó para hacer frente a un compló cultural fomentado contra los fundamentos mismos del islam y contra los desheredados", declaró por su parte el presidente de la Fundación del 15 de Junio, ayatolá Yusef Sanei. Dicha fundación, de carácter benéfico, prometió un millón de dólares a la persona que ejecute a Rushdie."La orden del imam [Jomeini] se aplicará sin importar dónde se encuentre Salman Rushdie", aseguró Sanei en la sesión de apertura de la reunión del pasado sábado. Sanei dirige el centro creado para el cumplimiento del edicto de Jomeini. Desde que se hizo público, en febrero de 1989, Rushdie ha vivido oculto bajo proteción de la policía británica.
Diversas asociaciones estudiantiles tenían prevista para ayer una manifestación ante la Embajada del Reino Unido en Teherán, para denunciar una vez más al escritor británico y a su libro Versículos satánicos. Los participantes en la conferencia continúan considerando a Rushdie "un apóstata", para el que el perdón ya no es posible, a pesar de su arrepentimiento.
Babelia
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