_
_
_
_
GUERRA EN ORIENTE PRÓXIMO

Un dictador herido de muerte

Antonio Caño

Radio Bagdad se ha convertido en el altavoz de los últimos alientos de un dictador herido de muerte. En las últimas horas de esta trágica agonía, la emisora iraquí informó de dos nuevas retiradas de Sadam Husein: acepta que jamás volverá a reivindicar Kuwait y que está dispuesto a pagar al emirato las correspondientes indemnizaciones de guerra. Un comunicado hecho público en la tarde de ayer anunció que el ministro iraquí de Relaciones Exteriores, Tarek Aziz, envió una carta al secretario general de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar, en la que le comunica la aceptación de las resoluciones 662 y 674 de la ONU, así como la devolución de los prisioneros de guerra, una vez que haya sido aprobado un alto el fuego. Las restantes resoluciones, las referentes a las sanciones, quedaban en el aire, en un ambiente de desgobierno en Bagdad que incluso provoca incertidumbre sobre quién ejerce verdaderamente el poder en estos momentos.Todo lo que le queda por salvar a Sadam Husein es a sí mismo, amenazado no sólo por los generales rivales, sino por los suyos propios, que corren hacia Bagdad tras haber presenciado la mayor humillación militar que haya sufrido nunca un país o un líder árabe.

Por eso, la emisora oficial, la única parcela concreta de poder en manos del régimen, repetía ayer boletines tratando de convencer -al pueblo iraquí de que "Sadam Husein ha ganado la guerra contra los infieles".

"Sadam no ha levantado la bandera blanca y se ha retirado sin que nadie se lo obligue. Su retirada se ha efectuado con mucho orgullo", decía Radio Bagdad enmensajes de un patetismo apenas suavizado por las informaciones sobre las batallas que todavía libraban algunas unidades en el frente.

Las consignas oficiales insistían en que el presidente iraquí viste aún uniforme de combate y aseguraban que, ayer mismo, Sadam Husein había visitado algunas unidades militares que tratarían de interrumpir el paso de la avalancha de la fuerza multinacional.

"Hay suficiente orgullo, dignidad y honor entre el pueblo iraquí para darse cuenta de que ha cumplido con su deber para con su liderazgo histórico y para con su sincero y fuerte líder, Sadam Husein", recitó un comentarista.

La emisora de radio insistía en explicar a sus oyentes que Irak había librado "la madre de todas las batallas" -aunque, en Ammán, algunos decepcionados opinen que esa madre ha sufrido finalmente un aborto-, y recordaba que las tropas iraquíes han tenido enfrente "a los ejércitos de 30 países". La noticia de que las fuerzas iraquíes habían cumplido ya totalmente la retirada de Kuwait quedó enseguida empequeñecida por la información de la propia Radio Bagdad de que las tropas de la coalición multinacional estaban lanzando paracaidistas y cercando la ciudad de Nasiriya, una localidad estratégica sobre el río Eufrates, situada a 150 kilómetros al norte de Basora, que corta la principal vía de retirada de las tropas que huyen del escenario de operaciones militares.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Resulta, en todo caso, significativo que Radio Bagdad se refiera generalmente a la guerra en pasado y hablase de los combates de ayer como "obstáculos que pone el enemigo para cumplir con la retirada". Es, obviamente, la voz de un ejército en desbandada. "Los agresores demoníacos", dijo anoche la emisora, "continúan impidiendo que el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe el alto el fuego".

En Ammán el rey Hussein se reunió ayer con los embajadores de los cinco países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU para presionar a favor de un alto el fuego.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_