Carlos Menem indulta "por error" a 22 condenados
El Gobierno argentino del presidente Carlos Menem mantiene desde comienzos de año su promedio de un escándalo público por semana. Esta vez ha sido a consecuencia de un decreto de indulto a 22 procesados o condenados por delitos comunes y la conmutación de penas a otros 36 presos que Menem firmó aparentemente sin saber de qué se trataba.
La publicación del decreto alcanzó al subsecretario de Justicia, César Arias, y al secretario legal y técnico de la Presidencia, Raúl Granillo Ocampo. La fulminante reacción de Menem, que les pidió la renuncia el mismo día a los dos funcionarios, parece indicar que efectivamente está dispuesto a recuperar parte de la autoridad perdida. Las encuestas indicaban que su imagen personal se había degradado hasta el 78% de opiniones desfavorables tras las acusaciones de tráfico de influencias que el embajador de Estados Unidos, Terence Todman, hizo contra funcionarios del Gobierno.Menem desmintió en una conferencia de prensa los rumores sobre su supuesto estado depresivo y las versiones del posible pacto con la oposición para reformar la Constitución y reducir su mandato de seis a cuatro años. La rotación de los ministros, el de Economía a Defensa, el de Defensa a Relaciones Exteriores, y la asunción del ex canciller Domingo Cavallo como nuevo ministro de Economía aplacaron las ásperas disputas en el seno del Gabinete.
Opiniones divergentes
Pero aún quedaba por resolver una divergencia, la que sostenían desde hacía cuatro meses César Arias y Raúl Granillo Ocampo. Ambos impulsaron los decretos de indulto de los militares civiles condenados por gravísimas violaciones de los derechos humanos que Menem firmó el pasado diciembre, pero sostenían opiniones distintas sobre formas y procedimientos. Cuando el presidente remodeló el Gabinete, prometió a Granillo Ocampo que sería el futuro ministro de Justicia y a César Arias que lo sentaría en la Secretaría Legal y Técnica. Ninguna de las promesas se cumplió.
