La oposición marroquí protesta en la Embajada española en Rabat por el apoyo logístico

F. S. / I. C.Una delegación de parlamentarios de la oposición marroquí se entrevistó ayer con el embajador de España en Rabat, Joaquín Ortega, para pedirle su cooperación para una solución pacífica en el Golfo y aclaraciones sobre el apoyo logístico prestado por el Gobierno español a la coalición que lucha contra Irak.

El presidente del grupo socia lista en la Asamblea Nacional marroquí, Fatalali Ualalu, dijo que la delegación trasmitió al embajador la "inquietud y temor por la utilización que hacen las fuerzas de la Alianza Atlántica en particular Estados Unidos, del territorio español para lanzar ataques contra el pueblo de Irak". En su mensaje, los parlamentarios llamaron la atención de España, país al que "unen antiguos lazos con los países árabes y del Magreb", del peligro que su actitud puede tener "en nuestras futuras relaciones.

Los parlamentarios pidieron que España "asuma su responsabilidad y no participe, de ninguna forma, en la agresión contra el pueblo de Irak", informa Efe.

El ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, inicia hoy una gira por los cinco países magrebíes, que ha calificado de "buena voluntad" y en la que intentará demostrar a los vecinos africanos que España no les da la espalda, aunque brinde un generoso apoyo logístico a la coalición beligerante.

Mauritania será esta tarde la primera etapa de la gira, que continuará el jueves en Marruecos. Tras pasar el viernes por Madrid para asistir al Consejo de Ministros, el jefe de la diplomacla española reanudará el sábado su periplo en Argel, desde donde volará a Trípoli. El lunes concluirá su viaje en Túnez.

En todas las capitales, Fernández Ordófiez tiene previsto ser recibido por los jefes de Estado, y en Túnez los colaboradores del ministro están intentando cerrar una entrevista con el líder de la OLP, Yasir Arafat. .

El objetivo reconocido de la gira es, según fuentes diplomáticas, evitar que la prolongación de la guerra del Golfo perjudique las relaciones hispano-magrebíes.

La escala en Nuakchot obedece además al deseo de apaciguar los temores de los canarios ante el supuesto despliegue de misiles Scud que podrían alcanzar el archipiélago, desmentido en repetidas ocasiones.