"La democracia ama los puertos"

"La idea de Estado es consustancial a la idea de política", dijo ayer Nenci en una entrevista con este diario; "la política tal como la entendemos -lo dice la propia palabra- nació en Grecia con la polis, la ciudad-estado, que es la idea original mediterránea de Estado". "La polis, patria de la de mocracia en Grecia, tuvo una vida muy breve, 150 años, algo más si somos generosos, pero fue una construcción conceptual de gran originalidad y lo que más sorprende es que los griegos fueron plenamente conscientes de que creaban algo realmente nuevo; es muy hermoso observar cómo se daban cuenta de la importa,ncía, la trascendencia, de ese modelo". Los griegos, indicó Nenci, conocían bien otros sistemas, como el vecino imperio de los persas: "Los griegos, lo demuestra Herodoto, poseían una enorme curiosidad por los, otros; de hecho, puede decirse que crearon la antropología cultural"."La concepción de la ciudadestado está ligada al concepto griego del ciudadano como protagonista", prosiguió. "Existen dos modelos de ciudad griega, la cerrada y la abierta; la primera, ciudad ideal, pretende que nada cambie en ella, que nada la contamine; es, como todas las utopías -la soviética, por ejemplo-, una sociedad cerrada, nada entra ni sale. Ese es el modelo espartano: no hay moneda, para evitar la tentación del intercambio exterior; se linalta la circulación de extranjeros. Atenas, en cambio, sigue el modelo de ciudad abierta, basado en la idea de que la democracia no debe tener miedo de nada".

Platón y el vicio

"Debemos recordar que Grecia se movió siempre entre dos modelos surgidos de la polaridad de su sociedad: campesinos (conservadores) y comerciantes marítimos. Existe una verdadera ideología griega del puerto, que puede interesar mucho a una ciudad como Barcelona. Para los demócratas, el puerto es la uerta por la que entra el mundo. Para los conservadores, lo que entra es el vicio, todos los vicios; es necesario, pues, controlarlo. Platón, en La República, dice incluso que las mejores ciudades son las que no tienen puerto, como dice también que ningún ciudadano debe ir al extranjero si no tiene 50 años y, añade, sólo para observar".Grecia, explicó Nenci, desarrolló también otras contribuciones a la idea moderna del Estado: los cínicos expresaron que todos los hombres son iguales y los estoicos proporcionaron una visión cosmopolita, abierta, de la democracia.

Entre sus principales publicaciones, Giuseppe Nenci cuenta con algunas obras sobre las guerras médicas. ¿Considera que se puede trazar algún paralelisrrio entre aquel enfrentamiento y el actual conflicto del Golfo?

"Las guerras persas, como en general todas las guerras, fueron más un caso de incomprensión entre modos de ver la realidad que un conflicto entre intereses o poblaciones", reflexiona Nenci. "Los persas eran imperialistas convencidos de que Asia, hasta el mar, era su límite natural. Los griegos, individualistas y navegantes, estaban convencidos de que cada griego llevaba en sí a Grecia y que, por tanto, las ciudades griegas de la costa asiática debían ser libres. Tenemos de una parte una concepción étnica y de otra una geográfica. Bien, en cuanto al paralelismo entre esa situación y la actual guerra yo no lo veo. Es necesario amar la historia por sí misma sin pretender que nos ilustra o enseña algo, que permite corregir los errores. Soy de la opinión de que estamos condenados a repetir la historia aunque la conozcamos"